Soy Corredor de maratones, y a principios del año pasado empecé a tener mucha dificultad al correr, ya que uno de mis pies me dolía continuamente. Una noche mi esposa me dijo: "¡Deja que el libro sea tu médico!"; con esto ella quería decir que yo debería leer Ciencia y Salud, porque en él seguramente encontraría exactamente el mensaje que necesitaba.
Abrí el libro y me gustó lo que leí. La noche siguiente hice lo mismo y también la siguiente, pero esta vez, estaba completamente absorto en el texto, mientras descansaba mi pie en un taburete. De pronto, mi pierna se sacudió, y oí un ruido muy claro cuando todos los huesos en el pie dislocado se pusieron en su lugar. Me levanté para caminar, y no podía creer que ya no había dolor. Desde entonces he corrido cientos de kilómetros sin ninguna dificultad. La Christian Science ciertamente es la "perla preciosa", y yo he llegado a amarla y aceptar sus enseñanzas debido a las muchas curaciones que he presenciado en mi hogar, mientras mis hijos crecían. ¡Gracias, Dios!
Kloof, Kwazulu/Natal Sudáfrica
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