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El amor del Padre-Madre

Del número de abril de 2003 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


ANTE los acontecimientos políticos que se están sucediendo en nuestro país, Venezuela, he escuchado en más de una oportunidad decir que estamos siendo testigos de hechos insólitos y terribles, y que la democracia corre grave peligro. Uno escucha comentar: ¿Qué opinas de tal o cual hecho? ¿Has visto lo que ocurrió?

Un día, viendo en la TV uno de esos hechos, y en medio de mi perturbación, me vino al pensamiento la idea de que en realidad soy un testigo que atestigua el bien y la Verdad divina. Y que el acto que estaba viendo quería ocultarlo, tal como una nube oculta al sol. Inmediatamente mi sentimiento de crispación dio paso a uno de mis compromisos como estudiante de la Christian Science y recordé del Manual de La Iglesia Madre el estatuto “Una Regla para Móviles y Actos”, que en su párrafo final dice: “Los miembros de esta Iglesia deben velar y orar diariamente para ser liberados de todo mal, de profetizar, juzgar, condenar, aconsejar, influir o ser influidos erróneamente”.Manual de La Iglesia Madre, Artículo VIII Sección 1.

No tengo la menor duda de que Venezuela tiene que defenderse de los pensamientos agresivos, y puesto que un país está compuesto por cada uno de sus habitantes, nos corresponde a cada uno de nosotros hacer ese trabajo y defendernos con fe, con empeño, reconociendo la presencia constante y el poder de Dios. Mientras veía la televisiós y meditaba sobre estas recomendaciones de Mary Baker Eddy, autora del Manual, intenté decir el Padre Nuestro con su interpretación espiritual como aparece en el libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, de la misma autora. Debo confesar que al decir: “Padre nuestro que estás en los cielos” y la interpretación, “Nuestro Padre-Madre Dios, del todo armonioso”,Ciencia y Salud, pág. 16. me quedé asombrada, pues de repente pensé en la madre de la persona que según la escena que se presentaba ante mis ojos estaba teniendo una conducta indebida (tan indebida que los medios de comunicación difundieron esa noticia nacional e internacionalmente). Me dije que a pesar de lo que esa persona estaba haciendo, su madre lo amaba y en esa circunstancia estoy segura de que aún más. Pude comprender lo que significa nuestro “Padre-Madre Dios, del todo armonioso”. La madre representa ese sentimiento de amor compasivo, de amparo, de protección, de dulzura, porque ve más allá y contempla a esa persona espiritualmente.

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