Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

“Nuestro es el bien”

Escrito especialmente para el Heraldo

Del número de abril de 2003 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


HOY EN DÍA no hay diario ni programa noticioso donde no surja de alguna forma el tema de la corrupción. Y esto no sólo en un país en particular, sino en muchos países, tanto en vías de desarrollo como desarrollados. Es como una epidemia que, al principio calladamente, se hubiera ido extendiendo por muchos niveles de la sociedad, hasta alcanzar finalmente el gobierno y ponerse abiertamente de manifiesto.

Siempre he recurrido a la oración en la Christian Science para resolver los problemas de mi vida cotidiana, por lo que pensé que no sería diferente orar para contribuir a sanar el problema de la corrupción. Al hacerlo me di cuenta de que, así como nos podemos proteger de la enfermedad reconociendo nuestra relación inquebrantable con Dios, podemos protegernos de la corrupción del mismo modo. Comprendí que el afirmar la supremacía del Bien nos puede ayudar a rechazar la tentación y poner de manifiesto que el beneficio personal que la corrupción pueda aparentemente aportar, es tan sólo una ilusión, pues sus móviles no son buenos porque están basados en la deshonestidad. Al orar de este modo podemos contribuir a revertir sus aparentes consecuencias tanto para nosotros como para los demás.

Hace algunos años, yo estaba a cargo de una oficina de venta de herramientas a industrias metalmecánicas, y un comprador de una empresa importante para nosotros me hizo saber muy claramente que una fracción del pago que efectuarían por la compra de productos debería retornar al departamento de compras. Me estaba pidiendo abiertamente una coima. La venta era de una suma importante. Estratégicamente, este cliente era fundamental. La tentación era aceptar la propuesta y que todo siguiera adelante como si nada hubiese ocurrido, ya que como todos lo hacen, una mancha más al tigre no sería objetable.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 2003

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.