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Para quienes buscan espiritualidad en todas partes Un vaso de agua fría

Del número de abril de 2003 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


UNO DE los puntos principales que trató la Asamblea Anual y Simposio del año pasado fue que la Christian Science es para todos. Este año por primera vez en su historia, la Asamblea Anual se va a realizar fuera de Boston. Y no se reunirá en el edificio de una iglesia sino en un estadio deportivo cubierto, construido en una tierra de nadie, situada entre Berlín Occidental y Berlín Oriental, hasta que el muro de Berlín cayó en 1989.

Este año, el mensaje y las ideas de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras se están poniendo más al alcance de un porcentaje más grande de la familia humana. Estoy muy agradecido por esta apertura, porque estén demoliendo paredes. En mi opinión, esas paredes han hecho que Mary Baker Eddy sea una figura oscura o totalmente desconocida para la gran mayoría de la humanidad, por demasiado tiempo. Y lo mismo podemos decir de su descubrimiento, la Christian Science.

Las paredes están cayendo en la ciencia, la teología y la medicina. Hay señales de que cada vez más gente en posiciones de liderazgo, están buscando respuestas espirituales a sus preguntas, preguntas a las que las antiguas maneras de pensar no ofrecen respuestas satisfactorias.

A principios de este año, leí un artículo en Der Spiegel, una revista semanal alemana de noticias, sobre un nuevo desarrollo en relación a los seminarios educacionales a los que asisten los gerentes alemanes de jerarquía. Este artículo cuenta de seminarios, cuyo cupo se vende con mucha antelación, que se realizan en lugares como monasterios católico-romanos, y entre los principales temas que ofrecen se encuentran la espiritualidad y la abnegación.

La Asamblea Anual 2003 y Simposio en Berlín tiene una atracción inherente para todos aquellos que buscan espiritualidad, pero ellos necesitan enterarse de que se va a realizar. Cada vez que me siento impulsado a compartir las buenas nuevas de este evento de dos días y medio, no permito que nada me impida hacerlo. Es algo que todos podemos hacer. Incluso si me parece que la gente no está interesada, no dudo en hacérselo saber. A veces están más interesados en lo que tengo que decirles de lo que yo pensaba.

Hace un par de meses, participé en una reunión de dos días de la directiva del gremio de compositores daneses. El redactor de la revista del gremio es un compositor y cantante muy conocido en el campo de la música de rock en Dinamarca. Al leer su revista, me impresionó mucho la gran capacidad que tiene para revisar y escribir, especialmente después del 11 de septiembre, cuando dedicó todo un número para compartir pensamientos profundos y constructivos sobre la humanidad y la paz mundial.

Me sentí impulsado durante esta reunión a darle un ejemplar de Ciencia y Salud (siempre llevo varios ejemplares de este libro conmigo para poder compartirlo con la gente). Me lo agradeció y me dijo que era su cumpleaños y que ése era el mejor regalo de cumpleaños que podía desear. Hace poco me dijo por teléfono que ha leído el libro por completo y ahora lo guarda junto a su cama para poder leer pasajes del mismo cuando se siente impulsado a hacerlo. También me dijo que quiere asistir a la Asamblea Anual 2003 y Simposio para aprender más sobre el sistema de curación de la Christian Science. Me envió dos libros que escribió sobre espiritualidad y son realmente hermosos.

Éste es uno de los incontables buscadores espirituales que están listos y simplemente esperan recibir el vaso de agua fría en nombre de Cristo del que habla la Sra. Eddy en Ciencia y Salud. Véase Ciencia y Salud, pág. 570.

¡Es hora de repartir esos vasos de agua fría!

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