RUSIA. Albania. Turquía. África. Estos son tan sólo algunos de los lugares que se han visto beneficiados con El Heraldo de la Ciencia Cristiana en los últimos años. Y ha habido muchos otros. A través de ediciones especiales el personal del Heraldo ha podido responder a las crisis que ocurrieron alrededor del mundo con mensajes sanadores que ofrecen consuelo a los afligidos.
Si bien el último Heraldo trimestral fue establecido en los años 60, innovaciones, tales como la producción de una edición específica de la revista o programas de radio, han permitido al personal enviar ayuda espiritual a las dolientes partes del mundo que lo han necesitado. No obstante, la posibilidad de hacerlo no se logró fácilmente.
Alrededor de 1994 se revisó seriamente la manera en que se producía el Heraldo. El largo proceso que envolvía desde que se sometía a consideración un artículo, hasta que se publicaba, era muy desalentador. Era necesario mejorar el proceso.
“Mejorar el proceso” llevó oración, trabajo duro y dedicación de parte de los 40 empleados del Centro de la Christian Science. Provenían de diferentes departamentos, muy pocos de ellos trabajaban para el Heraldo, aunque todos tenían conexiones internacionales. Juntos, conversaron, oraron y, finalmente, concordaron en una nueva manera de trabajar.
En lugar de corregir en inglés, el personal leería y revisaría los artículos en el idioma original. Y puesto que la edición radial de El Heraldo de la Ciencia Cristiana y el Departamento de Traducciones de La Sociedad Editora de la Christian Science ya tenían empleados capacitados que podían hacer este trabajo, la transición pareció factible. El cambio no fue fácil, pero esta gente amaba el Heraldo y al mundo. Tuvieron que trabajar muchas horas extras, desarrollar procedimientos y hacer sacrificios. Pero todo este esfuerzo dio sus frutos.
Como resultado hubo una notable mejora en la calidad de las revistas y un renovado interés en el Heraldo por parte de sus lectores. Más personas comenzaron a enviar artículos en su propio idioma, y se podía trabajar más rápido en ellos porque los redactores podían hablar directamente con los autores en lugar de tener que usar un traductor.
Además, la redactora responsable del Heraldo, así como otros miembros del personal, entre ellos el gerente de marketing, visitaron muchos de los países donde había suscriptores del Heraldo. En total se hicieron 59 reuniones en 21 países, desde 1996 a 1997. Por momentos el viaje fue abrumador, no obstante, las visitas a la gente en sus propios países tuvo un profundo efecto en ellos y en el personal de la revista. Como le dijo una mujer en una reunión a uno de estos representantes: “¡Usted realmente existe!” En lugar de ser nombres impresos en páginas, la gente asociada con el Herold se volvió real. Y viceversa. Se hizo un nuevo compromiso de mejorar la revista y de trabajar juntos. En vez de que los empleados de Boston tomaran las decisiones sobre lo que había que publicar en el Heraldo, ahora esas decisiones las tomaban las personas que vivían en los diferentes países, porque ellos estaban más familiarizados con las necesidades de sus comunidades. Al tener el poder de hacer esas elecciones creció el interés en el éxito de la revista.
Los traductores de esos países estuvieron dispuestos a hacer algunos trabajos como voluntarios. Y un grupo de miembros de Indonesia estuvo de acuerdo en supervisar el proceso de publicación en su propio país. Esto resolvió algunas de las dificultades que la revista enfrentaba al ser considerada como una publicación periódica “extranjer”, y daba a los indonesios aún más posibilidades de participar en su diseño y producción. Los Científicos Cristianos de Japón también comenzaron a estar directamente envueltos en el diseño así como en la selección del contenido. Y otros idiomas trimestrales los siguieron.
Incluso antes de esa transición, la edición en alemán del Heraldo ya había nombrado a Michael A. Seek Redactor Adjunto de la revista. (Este título fue posteriormente cambiado a Jefe de Redacción.) Sin embargo, en lugar de mudarse a Boston, él fue asignado a quedarse en Berlín y supervisar la producción de la revista desde allá con la ayuda al principio tan sólo de un empleado con base en Boston. Posteriormente, hubo un grupo más grande compuesto por gente de la radio y gente que podía corregir el texto para la publicación impresa. Este modelo de tener personas de habla nativa para las diferentes lenguas y trabajando las diferentes lenguas y trabajando en otros países para el Heraldo, ha continuado hasta el día de hoy.
Ediciones especiales
A medida que la gente fue acomodándose hasta formar un equipo, su enfoque global los guió a hacer proyectos especiales en grupo. Por ejemplo, el de “Globalización”, producido en 1999, contenía entrevistas con economistas, abogados, ejecutivos de empresas, productores de cine, y otros de lugares tan diversos como Argentina, Bélgica, Estados Unidos, Togo, Zambia, Kenia y Australia.
“La mujer: su valor innegable”, publicado en 2001, fue otra edición especial. Incluyó entrevistas y artículos con mujeres que habían hecho su carrera en el campo de los negocios, la religión y otros, de muchos países diferentes.
Respuesta humanitaria
Un terremoto ocurrido en Turquía en agosto de 1999, produjo una ola de compasión del personal del Heraldo. Su deseo de ayudar tomó forma tangible cuando se enteraron de que un matrimonio de Turquía — uno de los cuales es Científico Cristiano y el otro musulmán — estaba de visita en los Estados Unidos en ese momento. Estas dos personas estuvieron dispuestas a leer artículos con útiles mensajes espirituales en un estudio de radio, de modo que el Heraldo pudiera transmitirlos al pueblo de Turquía.
Uno de los proyectos más complejos que realizó el equipo del Heraldo puede que haya sido el número del Heraldo en albano que se publicó en 1999. Surgió a consecuencia de la situación de los refugiados durante la guerra en Kosovo. El personal del Heraldo había estado orando sobre la situación y habían hecho donaciones ya fuera a través de los esfuerzos de ayuda de La Iglesia Madre o por otros medios. Pero sintieron que tenían algo más que ofrecer, y ese “algo más” tomó la forma de una edición especial en albano.
Uno de los aspectos claves era cómo hacer que artículos llenos de esperanza fueran traducidos a ese idioma. El personal trabajó por dos caminos: el redactor adjunto de la edición en alemán pidió y recibió ayuda de refugiados de Kosovo en Alemania, y en Massachusetts, el personal encontró a un traductor de albano que estaba muy bien calificado y trabajaba rápido.
Entre otros detalles, estaba cómo enviar la revista resultante a los campos de refugiados. Luisella Jaques-Deraney, redactora jefa de la edición en francés, se encargó de esta tarea y obtuvo la cooperación de la Organización de Ayuda a Albania en Nueva Inglaterra (NEARO). En muy poco tiempo se enviaron 38.000 ejemplares a Skorja, Korje, Suranda y a la capital de Albania, Tirana, así como 400 ejemplares de la traducción al italaino de Ciencia y Salud.
Una nueva visión de África
En momentos en que parecía no haber ninguna buena noticia proveniente de África, el equipo del Heraldo decidió mirar más detenidamente este continente y su vasto potencial. Como resultado se publicó una edición trilingüe en junio de 2001, que hablaba de los desafíos que la gente enfrenta. Muchos de los artículos fueron escritos por africanos, además contenía artículos en francés, inglés y portugués, que son los idiomas dominantes en esa área, incluyó por primera vez la traducción al Kikongo, Lingala, Swahili e Igbo del Padre Nuestro con su interpretación espiritual, Véase Ciencia y Salud, pág. 16. y la declaración científica del ser” de Ciencia y Salud Ibid., pág. 468. junto con el poema “Ángeles”,Escritos Misceláneos, pág. 306. escrito por la Sra. Eddy, y “El regalo de Año Nuevo de la Madre a los niños pequeños”. Ibid., pág. 400. Las traducciones a las lenguas africanas fueron muy importantes para los lectores, quienes pudieron recibir apoyo espiritual en sus propias palabras en lugar de a través de lenguas europeas.
Éstas son tan sólo unas pocas de las ediciones especiales de la revista y de los programas de radio que se han producido a fin de ofrecer consuelo y curación a un mundo que los necesita.
¿Acaso tienen resultados tangibles todos estos esfuerzos? No siempre es posible saberlo. Pero de vez en cuando el Heraldo recibe una carte de alguien que obtuvo ayuda e incluso fue sanado. Y con esas palabras de aliento, su personal continúa su labor de derramar luz en medio de la oscuridad y ayudar al mundo a romper los grilletes de la enfermedad y la desesperación.
Sucesos mundiales
Este período da muestras de mucho progreso, y a la vez indica áreas por las que es necesario orar mucho. El próximo siglo del Heraldo inspirará a la humanidad para resistir firmemente los peligros con la oración y aprovechar al máximo las posibilidades de hacer el bien.
1990
• Se inauguran las transmisiones del Heraldo en checo y ruso.
• Comienza el proyecto del genoma humano, diseñado para delinear el ADN (ácido desoxirribonucleico)
• Un dispositivo llamado la World Wide Web permite la expansión del Internet para incluir no sólo texto sino gráficos, animación, video y sonido.
1992
• Se transmiten programas radiales del Heraldo en noruego, sueco, danés, holandés, italiano, griego, japonés e indonesio.
• Se forma la Unión Europea
1994
• Nelson Mandela es elegido Presidente de Sudáfrica en la primera elección en que participan todas las razas, marcando el fin del apartheid.
1999
• El temor por el Y2K sugiere que las computadoras podían de alguna manera “desintegrarse” por la transición de 1999 a 2000.
2000
• Los significativos esfuerzos del personal especializado en tecnología de información de todo el mundo contribuyen a que haya una pacífica transición al 1º de enero del 2000.
• La nave espacial NEAR se conecta con Eros para transformarse en el primer satélite artificial en orbitar un asteroide.
• Se descifra el genoma humano, descubrimiento que los científicos creen revolucionará la atención médica.
• Un levantamiento pacífico a nivel nacional, derroca al Presidente Slobodan Milosevic de Yugoslavia.
2001
• Comienza el nuevo milenio.
• Ataques terroristas al World Trade Center y al Pentágono en Estados Unidos.
• EE.UU. inicia la guerra contra A1 Queda en Afganistán.
• China es admitida en la Organización Mundial de Comercio con todos los derechos.
2002
• El Euro se transforma en la moneda oficial única de 12 países de Europa.
• EE.UU. y Rusia se comprometen a hacer grandes cortes en sus arsenales nucleares durante la próxima década.
• Corea del Sur y Japón firman un acuerdo que es un primer paso hacia la formación de una zona de libre comercio en el noreste de Asia.
• Terminan más de dos décadas de guerra civil en Angola.
• El Parlamento de Turquía aprueba varias reformas a los derechos humanos, entre ellos la abolición de la pena de muerte.
• Congo y Uganda firman un acuerdo de paz, terminando así 4 años de guerra.