LOS HERALDOS de la Christian Science tienen algo del Pentecostés del que habla el Nuevo Testamento. El libro de los Hechos en la Biblia, relata que en una ocasión los apóstoles se reunieron y vinieron a ellos gente de muchas tierras. Entonces cuenta que cuando estaban predicando el Evangelio, cada viajero los escuchó en su propio idioma. Ésta fue posiblemente la traducción más instantánea de un idioma en la historia del mundo.
A partir de 1903 con la edición en alemán, las revistas del Heraldo han llevado la historia del evangelio de la Christian Science en 12 de las principales lenguas, alrededor del mundo. Ocasionalmente, se publican otros números especiales del Heraldo, en forma impresa y para radio en otros idiomas.
Pero ¿con qué motivo y con qué propósito? La Sra. Eddy lo estableció de la siguiente manera:
Der Herold der Christian Science, para proclamar la actividad y disponibilidad universal de la Verdad, (Miscellany, pág. 353)
El pensamiento global de la fundadora del Heraldo, Mary Baker Eddy, no puso límites alrededor de la revelación espiritual que había recibido. Christian Science es el nombre que le dio a esto revelación o descubrimiento, y ella conocía el valor infinito que tenía, y que merecía la atención de toda la gama del pensamiento, geografía e idioma humanos. Su principal obra escrita es el libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras. Este libro que ella dedica a “los que sinceramente buscan la Verdad”, es el fundamento espiritual del Heraldo. El libro fue originalmente escrito en inglés, y con el correr de los años ha sido traducido y publicado en 17 idiomas.
Este libro, con sus traducciones y las publicaciones del Heraldo son los medios que la Sra. Eddy ha provisto para hacer que la sanadora y redentora verdad de la Christian Science sea más conocida por toda la humanidad. El día de Pentecostés, en el libro de los Hechos, marcó el comienzo de la divulgación del Evangelio de Cristo Jesús. Y hoy en día la publicación del Heraldo en varios idiomas responde a la necesidad de conocer y practicar el Evangelio de la Palabra de Dios, la Christian Science. De este modo se cumple el propósito dual de “proclamar la actividad y disponibilidad universal de la Verdad”, y de, por otro lado, contarles sobre las buenas nuevas a los que “buscan espiritualidad”.
Todas las publicaciones del Heraldo tienen en su título dos palabras en común Christian y Science. Ellas se conservan sin traducir y en la forma del idioma original del descubrimiento. La Sra. Eddy ha descrito la naturaleza de estas palabras de la siguiente manera: “Las dos palabras más grandes en el vocabulario del pensamiento son “Christian” y “Science”. La primera es el concepto más noble del hombre; la última revela e interpreta a Dios y al hombre; agrega, amplifica, desarrolla y expresa el Todo que es Dios.No y Si, pág. 10. El idioma de la Christian Science es universal. Dios le dio el nombre de este descubrimiento a la Sra. Eddy en respuesta a su oración. El total significado de estas palabras ha sido anunciado en muchos idiomas y a muchas culturas, y ha tenido un gran efecto espiritual durante un siglo.
El cumplir 100 años de publicación es un récord muy especial, sin embargo, el valor principal de la publicación del Heraldo se encuentra en los millones de vidas a las que ha conmovido, y en las curaciones de enfermedad y pecado que han bendecido a mujeres, hombres y niños en todo el mundo.
