Si a alguno de los 12 discípulos de Jesús se lo puede llamar líder, es a Pedro. Cuando Jesús lo encontró por primera vez, trabajando como pescador, le dijo que lo siguiera, y Pedro así lo hizo.
Pedro estaba presente cuando Jesús sanó a la mujer que había sufrido hemorragias durante 12 años. Y estaba allí cuando Jesús resucitó a una niña que había muerto. En una ocasión Jesús caminó sobre las aguas, y Pedro trató de hacerlo también. Caminó unos metros, pero comenzó a hundirse y Jesús lo salvó. Pedro ayudó a encontrar el lugar donde Jesús quería celebrar la Última Cena con los discípulos antes de su crucifixión. Y después de la cena, Jesús les lavó los pies a Pedro y a los otros discípulos para demostrarles lo que significaba cuidar de los demás.
Pedro hizo cosas realmente importantes. No obstante, a veces también cometió errores. La historia de lo que le ocurrió durante la Pascua muestra que nosotros también podemos dejar atrás nuestros errores, y hacer cosas buenas.
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