HABÍA estado enferma de cistitis recurrente por 40 años. A pesar de los medicamentos que tomaba y de los exámenes médicos a los que me sometía, siempre tenía recaídas. No quería salir de casa porque temía que podía enfermar; sentía miedo de tratar a las personas y hasta de salir de compras. Este problema me hacía sentir muy infeliz, y constantemente tenía temor.
Un día una mujer le dio a mi hija Ciencia y Salud. Mi hija me lo dio diciendo que podría ser sanada con la lectura de este libro. La idea de que uno pudiera recuperar la salud leyendo un libro era nueva para mí.
No me resultó fácil entender el libro, pero leía un poco cada día. Cuando lo terminé, me di cuenta de que había sanado de una úlcera estomacal que los médicos habían descubierto tiempo atrás al hacerme unas radiografías. Una vez más podía inclinarme y trabajar en mi jardín, lo que había sido imposible con la úlcera. Fue maravilloso.
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