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Cómo oro por el gobierno de mi país

Del número de septiembre de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Por la mañana, cuando oro el Padre Nuestro, oración que Jesús nos enseñó, pienso en el gobierno de Dios sobre todo y sobre todos. Al orar "Venga Tu reino" pienso: Venga a nosotros la comprensión de que Dios reina supremamente en nuestra ciudad, en nuestro país y universo. Después recuerdo el sentido espiritual de esa oración, como consta en el libro Ciencia y Salud: "Tu reino ha venido; Tú estás siempre presente".Ciencia y Salud, pág. 16.

La siguiente idea también forma parte de mis oraciones: "El Espíritu, Dios, reúne pensamientos informes en sus cauces adecuados y desarrolla esos pensamientos, tal como abre los pétalos de un propósito sagrado, con el fin de que ese propósito aparezca". ibíd, pág. 506. Dios nos manifiesta buenos pensamientos a cada uno de nosotros, incluso al presidente y a sus asesores, a los diputados y senadores. Por ser la fuente inagotable de la inteligencia, Dios es la única guía para encontrar la solución a los problemas del país.

Nada puede interferir en la comunicación que existe entre Dios y Sus hijos. Nada puede impedir que los gobernantes y la población escuchen las ideas divinas, que les presten la atención debida y actúen de la manera apropiada para ponerlas en práctica. Con ello se cumplirá el "propósito sagrado" de que el país sea un lugar maravilloso para que todos vivan bien y sean felices.

Otro pasaje de Ciencia y Salud que me ayuda en mis oraciones es éste: "El Amor divino corrige y gobierna al hombre". ibíd, pág.6. Muchas veces ese Amor me ha corregido y gobernado. En una ocasión, estaba muy enojado con una persona y no podía dejar de sentir rabia. Pero después, como si Dios hubiera susurrado en mi oído, escuché: "Piensa en las cualidades de esta persona". Y me acordé de un pasaje de la Biblia que dice: "si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Filipenses 4:8. Al reflexionar me di cuenta de que esa persona no mentía, y que era alegre. Y al pensar en esas cualidades y en otras, reconocí que se originaban en Dios. Percibí que ella es Su hija amada. En pocos instantes, la rabia fue sustituida por amor. Dios corrigió mis pensamientos y me gobernó, guiándome a perdonar a aquella persona. De la misma manera, también corrige y gobierna a todos, en mi país y en el mundo.

La bandera de Brasil tiene escrito el lema "Orden y Progreso". En Ciencia y Salud leemos: "el progreso es la ley de Dios".Ciencia y Salud, pág. 233. Me siento muy agradecido por saber que tanto el "orden" como el "progreso" son establecidos y mantenidos por el Creador. Y el progreso es una ley promulgada por Dios, y nadie puede revocarla. Él nos apoya y sustenta para que Su ley de progreso sea cumplida, y todos podamos prosperar individual y colectivamente. Si Dios gobierna el universo, que se mueve en perfecta armonía, Él ciertamente gobierna nuestro país, que no está regido por hombres limitados y falibles, sino por Dios, la Mente infinita e infalible. Dios gobierna, inspira y bendice a todos los gobernantes del país, así como a toda la población, y es el Ser supremo que actúa sobre nuestra nación y sobre todas las naciones. Cuanto más oremos, mejor veremos los resultados de nuestra oración en nuestra vida diaria, en nuestro país y en el mundo.

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