Por la mañana, cuando oro el Padre Nuestro, oración que Jesús nos enseñó, pienso en el gobierno de Dios sobre todo y sobre todos. Al orar "Venga Tu reino" pienso: Venga a nosotros la comprensión de que Dios reina supremamente en nuestra ciudad, en nuestro país y universo. Después recuerdo el sentido espiritual de esa oración, como consta en el libro Ciencia y Salud: "Tu reino ha venido; Tú estás siempre presente".Ciencia y Salud, pág. 16.
La siguiente idea también forma parte de mis oraciones: "El Espíritu, Dios, reúne pensamientos informes en sus cauces adecuados y desarrolla esos pensamientos, tal como abre los pétalos de un propósito sagrado, con el fin de que ese propósito aparezca". ibíd, pág. 506. Dios nos manifiesta buenos pensamientos a cada uno de nosotros, incluso al presidente y a sus asesores, a los diputados y senadores. Por ser la fuente inagotable de la inteligencia, Dios es la única guía para encontrar la solución a los problemas del país.
Nada puede interferir en la comunicación que existe entre Dios y Sus hijos. Nada puede impedir que los gobernantes y la población escuchen las ideas divinas, que les presten la atención debida y actúen de la manera apropiada para ponerlas en práctica. Con ello se cumplirá el "propósito sagrado" de que el país sea un lugar maravilloso para que todos vivan bien y sean felices.
Otro pasaje de Ciencia y Salud que me ayuda en mis oraciones es éste: "El Amor divino corrige y gobierna al hombre". ibíd, pág.6. Muchas veces ese Amor me ha corregido y gobernado. En una ocasión, estaba muy enojado con una persona y no podía dejar de sentir rabia. Pero después, como si Dios hubiera susurrado en mi oído, escuché: "Piensa en las cualidades de esta persona". Y me acordé de un pasaje de la Biblia que dice: "si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Filipenses 4:8. Al reflexionar me di cuenta de que esa persona no mentía, y que era alegre. Y al pensar en esas cualidades y en otras, reconocí que se originaban en Dios. Percibí que ella es Su hija amada. En pocos instantes, la rabia fue sustituida por amor. Dios corrigió mis pensamientos y me gobernó, guiándome a perdonar a aquella persona. De la misma manera, también corrige y gobierna a todos, en mi país y en el mundo.
La bandera de Brasil tiene escrito el lema "Orden y Progreso". En Ciencia y Salud leemos: "el progreso es la ley de Dios".Ciencia y Salud, pág. 233. Me siento muy agradecido por saber que tanto el "orden" como el "progreso" son establecidos y mantenidos por el Creador. Y el progreso es una ley promulgada por Dios, y nadie puede revocarla. Él nos apoya y sustenta para que Su ley de progreso sea cumplida, y todos podamos prosperar individual y colectivamente. Si Dios gobierna el universo, que se mueve en perfecta armonía, Él ciertamente gobierna nuestro país, que no está regido por hombres limitados y falibles, sino por Dios, la Mente infinita e infalible. Dios gobierna, inspira y bendice a todos los gobernantes del país, así como a toda la población, y es el Ser supremo que actúa sobre nuestra nación y sobre todas las naciones. Cuanto más oremos, mejor veremos los resultados de nuestra oración en nuestra vida diaria, en nuestro país y en el mundo.
