Por la mañana, cuando oro el Padre Nuestro, oración que Jesús nos enseñó, pienso en el gobierno de Dios sobre todo y sobre todos. Al orar "Venga Tu reino" pienso: Venga a nosotros la comprensión de que Dios reina supremamente en nuestra ciudad, en nuestro país y universo. Después recuerdo el sentido espiritual de esa oración, como consta en el libro Ciencia y Salud: "Tu reino ha venido; Tú estás siempre presente".Ciencia y Salud, pág. 16.
La siguiente idea también forma parte de mis oraciones: "El Espíritu, Dios, reúne pensamientos informes en sus cauces adecuados y desarrolla esos pensamientos, tal como abre los pétalos de un propósito sagrado, con el fin de que ese propósito aparezca". ibíd, pág. 506. Dios nos manifiesta buenos pensamientos a cada uno de nosotros, incluso al presidente y a sus asesores, a los diputados y senadores. Por ser la fuente inagotable de la inteligencia, Dios es la única guía para encontrar la solución a los problemas del país.
Nada puede interferir en la comunicación que existe entre Dios y Sus hijos. Nada puede impedir que los gobernantes y la población escuchen las ideas divinas, que les presten la atención debida y actúen de la manera apropiada para ponerlas en práctica. Con ello se cumplirá el "propósito sagrado" de que el país sea un lugar maravilloso para que todos vivan bien y sean felices.
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