Ver por debajo de la superficie de las cosas no es un concepto nuevo para Anne-Françoise Bouffé. Mucho antes de ser una sanadora espiritual, la Sra. Bouffé aprendió a ver el mundo con los ojos de un artista, a mirar lo que todos los demás ven aunque verlo de una manera diferente. Esta habilidad la puso en práctica dando clases en los museos de París y en su labor en el instituto de arte de la Sorbona.
No le costó mucho a Bouffé obtener la visión que necesitaba para ser practicista de la Christian Science. "Un metafísico ama la realidad espiritual", explica, "y se esfuerza por ver más allá de la apariencia física, mirar hacia la perfección de la creación divina". Ella es ahora practicista y maestra de la Christian Science, y vive con su esposo en las cercanías de París. Hace poco conversó con los redactores de la edición en francés de El Heraldo de la Christian Science, de donde adaptamos esta entrevista.
¿Qué la llevó a dedicar su vida a la curación espiritual?
Como quería profundizar mi comprensión de la Christian Science y aprender a orar y a sanar mejor, tomé un curso intenso sobre Christian Science, que se conoce como Instrucción en Clase Primaria. Inmediatamente después, decidí dedicar una tarde y una noche a la semana para orar por los demás, o por los sucesos mundiales del momento. Poco a poco, comencé a recibir pedidos de ayuda para que orara por otras personas. Al principio fueron miembros de mi familia, y luego gente cercana a mí. Y estoy muy agradecida porque hayan sanado.
Mientras ocurría todo esto, también sentí la necesidad de progresar en mi carrera como maestra, y pensé que la solución sería cambiar de escuela. Realmente oré para saber qué debía hacer. Fue entonces cuando sentí muy claramente que debía dedicar todo mi tiempo a la curación espiritual. De manera que al principio del siguiente año escolar, dejé de enseñar. Pero me resultó interesante que durante el último año como maestra de escuela, los estudiantes a menudo me venían a ver al término de la clase para contarme sus problemas. Y me era grato poder tranquilizarlos y alentarlos para que tuvieran esperanza en el bien.
¿Cómo se desarrolló su práctica de la Christian Science?
Durante los primeros meses recibí muy pocas llamadas. No obstante, una amiga me animaba diciéndome que la actitud mental del practicista contribuye a que se abra o cierre el flujo de llamadas pidiendo ayuda. A partir de ese momento, comprendí que al abrir mi pensamiento al bien infinito, yo estaba haciendo lo mejor para expresar el bien en mi vida, y los pedidos de ayuda vendrían naturalmente. Así que aproveché esos momentos de quietud para profundizar mi conocimiento de Dios.
¿Qué significa para usted ser practicista de la Christian Science?
Un practicista es alguien que ayuda a los demás a comprender mejor a Dios, y de esa manera sana el sufrimiento y la enfermedad a través de la oración. El practicista es un cristiano y un metafísico. Se apoya en las enseñanzas y en el ejemplo que nos da Cristo Jesús. En una ocasión Mary Baker Eddy le dijo a Calvin Hill, quien era miembro del personal de su casa: "Ponga su corazón en comunión con el corazón de Dios. Eso es lo que sana a los enfermos. Corríjase a sí mismo. Comience a practicar ahora y a saber que no es usted quien sana, sino el mantener en sí mismo lo que es correcto".Conocimos a Mary Baker Eddy (Boston: The Christian Science Publishing Society, 1991), pág. 106.
Para mí, el correjirse a uno mismo, a fin de que se produzca la curación cristiana, consiste, ante todo, en lograr que la propia visión esté de acuerdo con la visión de Dios, esforzándose por ver a la persona que está pidiendo ayuda como Dios la ve, creada a Su "imagen" y "semejanza", como dice la Biblia.
De modo que comprender la unidad que uno tiene con Dios, saber que uno realmente no puede estar separado de Él, de la inteligencia, de la alegría, la paz, la fortaleza espiritual, es esencial.
La curación cristiana se produce con un cambio en la conciencia.
Para usted, ¿cuál es el elemento más importante en la curación espiritual?
Primero, el punto de partida fundamental de la oración es reconocer que sólo Dios es todopoderoso y omnipresente. También es útil un comentario hecho por otro miembro del personal de Mary Baker Eddy. Ella dijo: "La Sra. Eddy nos mostró que Dios es quien sana y no el estudiante, y que debemos tener fe en Dios, en la totalidad de Dios, en la omnipotencia de la Verdad, y que Dios es todo, y entonces veremos la curación". Yvonne Caché von Fettweis y Robert Townsend Warneck, Mary Baker Eddy: Christian Healer (Boston: The Christiann Science Publishing Society, 1997), pág. 373.
El practicista debe entender que Dios, que es el bien infinito, no creó la enfermedad, y que la enfermedad nunca es Su voluntad. Hay un pasaje de La unidad del bien, por la Sra. Eddy, que me resulta muy útil en este sentido. En el mismo, ella escribió: "Cuando más claramente he percibido y más vivamente he sentido que el infinito no reconoce enfermedad alguna, esto no me ha separado de Dios, sino que me ha unido de tal manera a Él que me capacitó para sanar instantáneamente un cáncer cuya corrosión había avanzado hasta la vena yugular".
En la misma página hay otro pasaje que también pienso que es muy importante para la curación espiritual: "...un reconocimiento de la perfección del infinito Invisible confiere un poder que ninguna otra cosa puede conferir".La unidad del bien, pág. 7. Esta oración nunca parte de la enfermedad, la dificultad moral, o el problema profesional, sino que reconoce la perfección infinita de Dios y Su creación, que no deja lugar para que haya inarmonía de ninguna clase.
Eliminar el temor es igualmente fundamental. M. B. Eddy escribió en Ciencia y Salud: "Cuando desaparece el temor, desaparece la base de la enfermedad".Ciencia y Salud, pág. 368. El temor desaparece al tener la certeza de la presencia y del poder del Amor divino, que lo gobierna todo armoniosa e infaliblemente.
¿Cuáles son los otros aspectos fundamentales en la curación?
Un punto clave es comprender la naturaleza mental de la enfermedad o el dilema. Lo que parece ser un estado físico, es, en realidad, un estado mental. Una condición de enfermedad está arraigada en la creencia de que la vida está separada de Dios, separada del Espíritu infinito. Y uno descarta lo que es falso aferrándose a lo que es verdad, a lo que Dios conoce. A medida que los conceptos falsos son reemplazados por los hechos espirituales, nuestros ojos son abiertos y percibimos la armonía que está presente. La curación cristiana es un cambio en la conciencia, una espiritualización del pensamiento. Este despertar espiritual es tan poderoso que restaura la salud al cuerpo físico o a cualquier otra situación que le preocupe al paciente.
La inspiración es muy importante y sólo Dios es su fuente. Está verdaderamente conectada con la espiritualidad. Cuanto más aprenda un practicista a escuchar a Dios, quien es el Espíritu infinito, más inspiración tendrá.
Una de las cualidades relacionadas con la inspiración es la intuición, la cual revela lo que se necesita ajustar en la situación, o en el pensamiento del paciente. Esto puede ser temor, ignorancia de Dios, o pecado. Hace varios años tuve una experiencia que ilustra de qué manera la intuición trae curación.
Estaba de vacaciones, y una mañana me desperté con un ojo inflamado, tanto que no lo podía abrir. Comencé a orar de inmediato. Mi esposo también oró conmigo. Muy pronto me di cuenta de que yo había sido muy crítica con las otras personas que se hospedaban en el hotel en el que nos estábamos quedando. Así que empecé a pensar en ellas de manera diferente. Reconocí su naturaleza espiritual como hijos de Dios.
Recordé la historia del arca de Noé en la Biblia. Véase Génesis, Capítulos 6—8. Él llevó a su arca todo lo que amaba y deseaba proteger, tal como su familia y todos los animales. Para mí, el arca simboliza el reino infinito del Espíritu, donde todo es espiritual y perfecto, de manera que decidí mentalmente llevar en el arca la verdad acerca de todas las personas que me rodeaban. A medida que fui reconociendo su naturaleza perfecta, toda la irritación y espíritu de crítica desaparecieron. Me sentí muy agradecida por descubrir que para cuando llegó la hora del almuerzo mi ojo había recuperado su apariencia normal.
Los pacíficos y amorosos pensamientos que Dios me había dado habían neutralizado los pensamientos de irritación y crítica, y como resultado se produjo la curación.
Eso demuestra que un cambio en el pensamiento tiene un efecto inmediato en la condición física.
Ciertamente, cuando se espiritualiza el pensamiento, se vuelve receptivo a la presencia de la armonía divina, y la condición física cambia. Como consecuencia el paciente es sanado.
¿Cómo describiría el día "típico" de un practicista?
Realmente no sé si hay un día típico, pero para mí, la preparación espiritual es fundamental. De manera que comienzo cada mañana con el estudio de la Lección Bíblica Semanal (del Cuaderno Trimestral de la Christian Science), y orando por mí misma. Esta oración me permite reconocer mejor la naturaleza de todos como los hijos de Dios, cuyas habilidades provienen de Él. Esta oración diaria también me alerta para que no permita que entren en mi conciencia pensamientos que sugieran que estamos separados de Dios, separados del bien. Realmente me encanta este comentario que hizo una vez Mary Baker Eddy: "Lo primero que hago en la mañana al despertar es declarar que no tendré ninguna otra mente delante de la Mente divina, y estar plenamente consciente de ello, y mantenerme así durante todo el día; entonces el mal no puede tocarme".Conocimos a MBE, pág. 104.
Luego extiendo esta oración por mí misma a toda la humanidad. Tomo conciencia, lo más que puedo, del hecho de que el Amor divino gobierna a la humanidad, la guía y la bendice. He notado que cuando me siento impulsada a orar por un tema específico, a menudo recibo una llamada para que ore por el mismo tema. Entonces estoy espiritualmente preparada para responder.
Era importante expresar alegría, generosidad y gratitud por el bien ya recibido.
¿De qué manera puede un practicista superar las dudas sobre su capacidad para ayudar a los demás?
Jesús respondió a esta pregunta cuando dijo: "No puede el Hijo hacer nada por sí mismo" Juan 5:19. y "el Padre que mora en mí, él hace las obras". Juan 14:10. La curación cristiana siempre es posible, porque la capacidad para sanar proviene de Dios, quien es todopoderoso.
Hace muchos años, sané de un serio caso de gripe mientras leía Retrospección e Introspección, la autobiografía de la Sra. Eddy. Este librito me llenó de gratitud por el profundo amor que ella tenía a Dios y a la humanidad, y por su revelación de que el Cristo está siempre presente y activo. El Cristo es el poder divino que animaba a Jesús, y en realidad, anima a cada hombre y mujer, como el reflejo de Dios. Esta curación me hizo comprender que la gratitud por la misión de Mary Baker Eddy, quien descubrió la Christian Science, nos ayuda a sanar.
¿Qué ocurre cuando una situación difícil llega a un callejón sin salida?
Usted tiene que persistir con la oración, profundizar su comprensión de Dios y de Su creación espiritual y perfecta, y mejorar la manera en que usted vive su amor por Dios y su prójimo. Le voy a relatar un ejemplo que muestra cuán importante es no dejar de orar y esforzarse por vivir de acuerdo con nuestras oraciones.
Una mujer joven y su esposo me pidieron tratamiento en la Christian Science. Él es artesano, y había dejado de recibir nuevos pedidos. Esta situación continuó durante varios meses. Juntos oramos con persistencia para comprender mejor que Dios está constantemente dándonos todo lo que necesitamos. Reconocimos que el bien proviene de Él y nunca es interrumpido. Poco a poco, esta joven tuvo la certeza de que el Amor divino responde a todas las necesidades, y su esposo encontró mucho clientes.
Durante todo ese período de oración, esta familia tuvo muchas bendiciones. El esposo comenzó a estudiar la Christian Science, a practicarla, y a compartirla con todos los que lo rodeaban. Hubo curaciones de resfríos, angina y problemas de estómago. Un conflicto de mucho tiempo entre esta joven y su mamá se resolvió completamente. Ésa fue una época muy difícil para esta pareja económicamente, porque no sabían de un día para otro si iban a poder pagar incluso las necesidades más elementales, no obstante, siempre tuvieron todo lo que necesitaban. La joven también obtuvo una mayor comprensión de la importancia de expresar alegría, generosidad y gratitud por el bien que ya está presente. Por ejemplo, a pesar de las dificultades económicas, ella compró varios ejemplares de Ciencia y Salud y los distribuyó entre sus amigos, quienes estaban buscando soluciones espirituales. Además, comenzó a ayudar a otros mediante la oración.
De manera que, en este caso, una situación que había llegado a un callejón sin salida se transformó en una oportunidad para comprender mejor la presencia y el poder de Dios, y para aprender a permitir que el Amor divino nos guíe.
¿Le gustaría agregar algo más?
Me gustaría hablar sobre la alegría que es parte integral de la práctica de la Christian Science. Uno siente una alegría profunda al ayudar a su prójimo y al cumplir con la parte que nos corresponde para aliviar el sufrimiento de la humanidad. Al tratar de contribuir al bien de otra persona, uno encuentra su propio bien, y no puede menos que ser bendecido cuando está al servicio de su Padre.
