Respecto al artículo “Padre de familia y practicista de la Christian Science” publicado en el sitio de El Heraldo (elheraldocc.com)
Siento mucha gratitud por este artículo, sus ideas inspiradoras, sanadoras y revolucionarias. ¡Qué bueno es tener acceso a El Heraldo de la Ciencia Cristiana! ¡Agradezco a todos los que trabajan para esta revista!
Raquel Espir
Uberlandia, Brasil
Del número de abril de 1992 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana
Una noche leí un artículo en El Heraldo de la Ciencia Cristiana con referencia al tema de la preexistencia.
A la mañana siguiente, con el objeto de alcanzar algo de la parte superior de una alacena, tuve que subirme a una pequeña escalera plegable. Al bajar, salté uno de los escalones y caí de espaldas. Gracias a la percepción que había obtenido mientras leía el artículo la noche anterior, declaré: “Padre, soy Tu amada hija, y sólo poseo la sustancia del Espíritu, que es tan permanente y armoniosa como Tú; también soy tan perfecta ahora mismo como ‘cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban los hijos de Dios’ ” (Job).
Muy pronto la sangre cesó de brotar, el dolor en la espalda desapareció, y un chichón que se había formado en la cabeza pronto desapareció también. Estoy infinitamente agradecida a nuestro Padre-Madre Dios por esta experiencia de curación.
Marie Vioux
París, Francia
