¿Hace unos años, tuve desafíos en casa, en la escuela donde enseño y en muchas otras áreas. Me sentía como si estuviera pendiendo de un hilo.
A menudo pasaba mi viaje de una hora para ir y volver del trabajo orando en busca de inspiración y curación. En otras ocasiones, recurría a la Biblia y a Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy en busca de apoyo y guía. Pero aún sentía que el “hilo” se estaba estirando mucho.
Una mañana, cuando subí al auto para ir a trabajar, noté que una araña había hilado una telaraña entre el espejo lateral y la puerta del coche. No parecía ser un muy buen lugar para una telaraña, ya que gran parte de mi viaje diario es a la velocidad más alta en la autopista.
No pensé más en ello al continuar mi camino. Aquella noche, al subirme al coche para regresar a casa, me di cuenta de que ¡la araña y la telaraña todavía estaban allí! Y por supuesto, ambas hicieron el viaje a casa de manera segura. En los próximos días, inspeccionar la araña y la telaraña se convirtió en parte de mi rutina diaria. Me maravillaba ante la fortaleza de la araña y la resistencia de la seda que formaba y mantenía la red en su lugar.
Se me ocurrió que, si el hilo del que yo pendía en mis luchas era tan fuerte como el de esa araña, entonces yo también estaba a salvo y segura. Estaba sostenida por mi conexión ininterrumpida con mi Padre-Madre Dios, y podía enfrentar cada desafío con esa seguridad y fortaleza. Uno de mis versículos bíblicos favoritos me vino al pensamiento: “El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre” (Salmos 121:8, LBLA).
Sonreí al pensar que mis oraciones fueron respondidas al ver una pequeña araña demostrar esa promesa bíblica. Aunque las responsabilidades en el hogar y el trabajo continuaron, toda la sensación de carga desapareció, y pude cumplir con mis deberes con alegría y libertad.
