Al escuchar las noticias hoy en día, es posible que nos sintamos consternados por los numerosos problemas que enfrentamos, incluidas las guerras, los fenómenos meteorológicos extremos, las crisis de inmigración y los conflictos políticos. Para cualquiera que esté preocupado por el estado del mundo, ayudar a la humanidad puede parecer un desafío abrumador. Incluso si tomamos medidas para ayudar, los problemas parecen demasiado grandes como para que una sola persona pueda tener algún efecto.
Sin embargo, la Ciencia Cristiana nos señala el camino para que hagamos una verdadera diferencia. Su descubridora, Mary Baker Eddy, enfrentó muchos desafíos serios y demostró que la oración es un remedio muy eficaz para resolver dificultades de todo tipo, pequeñas y grandes. Trabajó incansablemente para compartir la Ciencia del Cristianismo con el mundo, sabiendo que este método de curación, basado en las enseñanzas y el ejemplo de Cristo Jesús, es la forma de resolver cualquier problema que la humanidad esté enfrentando.
En Pulpit and Press, la Sra. Eddy nos anima gentilmente con estos versos de un poema de William Cutter:
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!