P: ¿Cómo puedo hablar con personas que tienen puntos de vista políticos distintos a los míos?
R: ¡Hablar de política puede dar miedo! El desafío en muchas conversaciones sobre política es que parecen reducirse a quién tiene razón y quién está equivocado, como si eso fuera más importante que cualquier otra cosa.
Pero ¿qué pasaría si las conversaciones sobre política pudieran tener un propósito más profundo? Hace varios años, mi percepción y comprensión de esta idea repentinamente tuvo un cambio total. Pasaba la noche con un amigo, y nuestra conversación de alguna manera se convirtió en un acalorado debate político. Él se enojó conmigo rápidamente, y aunque intenté razonar con muchos puntos diferentes pensando que lo harían comprender, ninguno lo hizo. Aunque yo, en cambio no estaba enojado, sí me estaba sintiendo bastante intimidado.
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