Una de las cosas favoritas de Roland es una hermosa mariposa de metal con piedras brillantes en sus delicadas alas rosadas. Le encanta fingir que es su mascota. La alimenta con comida especial para mariposas. Hizo una cama para que durmiera. Y siempre la cuida muy bien.
Un día, Roland le dijo a su mamá que la mariposa se había perdido. Al principio, mamá y Roland pensaron que la podían encontrar en casa. Pero luego Roland dijo que la había prendido en su chaqueta cuando fueron al centro comercial. Si la mariposa se había caído en el centro comercial, ¿cómo la encontrarían?
En la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, Roland había estado aprendiendo acerca de los “superhéroes” de la Biblia, como Moisés y Daniel. Su maestro los llamaba superhéroes porque hacían cosas que la gente normalmente no hacía y estaban cerca de Dios. Además, ayudaban a otros usando su “superpoder” más grande: ¡la oración! Roland había aprendido que su superpoder más grande también era la oración.
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