Considero un gran privilegio el haberme criado en un hogar donde se estudiaba y demostraba la Christian Science, así como el haber concurrido a la escuela dominical de dicha iglesia.
A través de los años, muchas han sido las ocasiones en que el gozo y la alegría han triunfado sobre las penas y la desesperación. Quisiera relatar uno de esos incidentes. La pérdida de un miembro de mi familia, que me era muy querido, me dejó con un gran vacío y cargado de la responsabilidad de dirigir una familia numerosa. Me sentí tan atareada, que no me fué posible pensar con claridad acerca de mi situación, por lo que sufrí un colapso nervioso. La ayuda de una practicista de la Christian Science fué solicitada, y deseo expresar mi profunda gratitud por su trabajo consagrado y devoto. La curación tomó varios meses para consumarse, pero a medida que me fuí dando cuenta de la necesidad de vencer varios desagradables rasgos del carácter, como ser el de la conmiseración y la depreciación propias y la tendencia a considerarme personalmente responsable, me puse a estudiar con diligencia la Biblia y Science and Health (Ciencia y Salud) y las demás obras de Mrs. Eddy. Cuando logré aplicar concienzudamente las verdades allí contenidas, se efectuó la curación, la que fué acompañada de un gran crecimiento y desarrollo espirituales.
Durante este período, una de mis principales fuentes de apoyo fué la declaración de nuestra Guía, que se encuentra en la página 165 de su libro The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia Científica de Cristo y Miscelánea), y que dice como sigue: "Que cada miembro de esta iglesia se eleve por encima de la pregunta tantas veces repetida: ¿Qué soy yo? a la respuesta científica: Yo soy capaz de impartir verdad, salud y felicidad, y ésta es mi roca de salvación y la razón de mi existencia."
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