Durante muchos años no solamente me negaba a aceptar la Christian ScienceEl nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la "Ciencia Cristiana.", sino que me oponía a lo que, a mi juicio, ella representaba.
Cierto día, un médico me informó que yo tenía un caso muy serio de envenenamiento de la sangre y que debiera ingresar inmediatamente en un hospital. Como en esos momentos había entablado varios nuevos proyectos en mi negocio, los que no podía abandonar sin sufrir considerables pérdidas, la noticia me provocó gran disgusto. Un miembro de mi familia dijo que no me haría ningún daño probar la Christian Science, agregando que quizás así se me resolvería el problema. No viendo otra solución, fuí a visitar a un practicista de la Christian Science, que vivía cerca. Por más que yo no tenía esperanza alguna de verme sanado, a la mañana siguiente, todos los indicios del envenenamiento habían desaparecido, para jamás volver.
Esta curación tuvo lugar hace unos ocho años, y desde entonces he recibido muchas bendiciones espirituales y experimentado nuevas curaciones por medio del estudio y la aplicación de la Christian Science. Aplicando las enseñanzas de Mary Baker Eddy, tal como se encuentran en su libro de texto, Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), me he sanado de una enfermedad del estómago, estreñimiento crónico, jaquecas, tobillos dislocados, influenza, infecciones del sistema respiratorio, y muchas otras enfermedades. También he sido sanado de defectos de la vista, que me habían obligado a usar lentes durante quince años.
Después de leer una conferencia sobre la Christian Science que trataba del dominio que Dios ha conferido al hombre, y la que con anterioridad había oído personalmente de boca del mismo conferenciante autorizado, fuí curado instantáneamente del vicio de fumar cigarrillos, que me había esclavizado durante veintitrés años. Al compenetrarme de la verdad referente a Dios y el hombre, Su idea, perdí todo deseo de tomar bebidas alcohólicas, y obtuve una curación permanente del vicio del juego.
En aquel entonces, yo tenía un empleo lucrativo como vendedor de licores al por mayor, y no tardé en comprender que no era esta una ocupación deseable para un discípulo de la Christian Science. Anhelaba sinceramente tomar un curso de instrucción de un maestro autorizado de la Christian Science, y ser miembro de La Iglesia Madre y de una de sus ramas, y como mis ocupaciones eran un estorbo para estos propósitos progresistas, decidí cambiar de negocio.
Durante varios meses hice grandes esfuerzos por conseguir un empleo apropiado, con miras a abandonar el antiguo, pero todo fué en vano. Con la ayuda de un practicista de la Christian Science, y mediante el estudio continuo de la Biblia y de las obras de Mrs. Eddy, llegué a ver que la situación sólo se resolvería a base de una confianza completa en la Mente divina, y en seguida presenté mi renuncia en el negocio que estaba obstaculizando mi crecimiento espiritual.
Durante los tres años subsiguientes tuve muchos empleos, recibiendo tan sólo una fracción de mis entradas anteriores. Pero la Verdad estaba cambiando mi concepto acerca de la fuente de toda provisión, y las pretensiones de que el bien no triunfaría fueron destruídas. Ahora me encuentro en un campo de acción completamente distinto. Muchas circunstancias que estaban impidiendo mi progreso han sido mejoradas, y las oportunidades y la abundancia de que gozo, sobrepasan todas mis esperanzas.
Cada día experimento nuevos casos de curación y protección, gracias a las enseñanzas prácticas de la Christian Science, pero mi mayor alegría viene cuando me doy cuenta de haber experimentado cierta regeneración espiritual, y me voy convenciendo de que, con el progreso espiritual, las desagradables características del egotismo, egoísmo, amor propio, la crítica ajena, y el mal genio, van desapareciendo.
Por el hecho de ser miembro de La Iglesia Madre y de una de sus ramas, y por haber recibido instrucción en una clase autorizada de la Christian Science me siento muy agradecido a Dios. Mi sincera oración es que mi luz resplandezca de manera que atraiga a los demás a la bendita hermandad que yo he encontrado en la Christian Science.
New Albany, Indiana, U. S. A.