En el reino de lo real, donde la existencia se compone de múltiples ideas de Dios, cada idea es perfecta. La idea de substancia jamás experimenta alteraciones o escasez. La idea de salud, puesto que es una idea perfecta, no admite de nada que sea capaz de experimentar cambio o desintegración. La idea del negocio, incluyendo todo lo que es real acerca de él, es una idea indestructible, cuya perfección está sostenida por el Dios omnipresente.
No pueden existir dos ideas opuestas respecto a un mismo concepto. Jamás podrían haber dos ideas contrarias respecto a la identidad del hombre. La idea de la identidad es perfecta, jamás radica en la materia, sino que existe precisamente donde la entidad y la encarnación materiales se suponen estar.
Los conceptos divinos y las ideas divinas son una misma cosa. Los conceptos de la mente mortal, así como sus falsas creencias, que pretenden tener presencia, realidad y permanencia, no alteran ni cambian el hecho de que todo lo que existe es Dios y Su idea—la manifestación de Su bondad. La bondad jamás puede ser alterada, invadida, separada ni convertida en algo menos que la bondad.
Nada es real respecto a ninguna cosa, salvo la idea verdadera acerca de la misma, bien se trate del hogar, del cuerpo, del medio ambiente, de la iglesia o del negocio. No tenemos que buscar las ideas, pues son la presencia de Emmanuel, o "Dios con nosotros." Aquel que entiende que su existencia real se compone de una idea, no tiene que ir lejos para encontrar la idea que constituye su propio ser, pues la encontrará en su propia conciencia. La contemplación de la verdadera entidad individual como idea, revela que no existe separación entre ésta y el Ser que es Dios.
A medida que obtengamos un conocimiento más amplio de la Christian Science, encontraremos que nuestros ideales han sido convertidos en ideas concretas, y que el concepto obtenido en la Christian Science, de que somos ideas de Dios, nos trae la consumación de nuestros ideales.
En la página 151 del libro de texto de la Christian Science, Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), Mary Baker Eddy ha hecho la siguiente declaración inequívoca: "Todo lo que realmente existe es la Mente divina y su idea, y en esta Mente todo el ser se revela como armonioso y eterno." En esta declaración se incluyen, como idea, nuestra identidad, nuestro hogar, nuestra iglesia, nuestro medio ambiente, nuestra substancia, en fin, nuestro mundo. ¿Estará incluida la guerra en este hecho divino? ¡No! Pues entonces la guerra, no siendo una idea, no existe en la conciencia espiritual del hombre.
El entendimiento de la idea de Dios no consiste de un estado mental nebuloso y distante. La idea de Dios es la manifestación ininterrumpida del bien, en innumerables formas. La idea de Dios jamás puede ser obscurecida, puesto que es la propia evidencia de la luz. Mrs. Eddy, en su libro de Poemas (pág. 4), escribe: "Gentil presencia, gozo, paz, poder." ¿No es verdad que esta presencia se ve en las ideas que expresan luz, paz y poder?
Cuanto mejor se entienda lo que es la presencia de la idea de Dios, mejor será la manifestación de salud, substancia y actividad que habremos de manifestar, pues las creencias de escasez, limitación, enfermedad, miedo y dolor no pueden alojarse en la conciencia que ya está llena de ideas divinas. La materia y las ideas espirituales no pueden ocupar el mismo espacio, o lugar. Puesto que una idea no incluye elemento alguno de enfermedad o limitación, el hombre, que es la idea perfecta de la Mente infinita, nunca puede manifestar enfermedad ni limitación.
Hablando del Maestro, la Biblia se refiere a él en términos de habitar en la luz, lo que significa que vivía y amada como una idea de la Verdad. La presencia de la idea es prueba de la presencia de la ley que sostiene la idea, porque la idea espiritual y la ley divina son inseparables. La idea jamás carece de sostén, puesto que incluye en su naturaleza, como idea, su propio sustento.
El vivir conscientes de la presencia universal de las ideas de Dios, es estar conscientes de la salud. El vivir conscientes de la presencia de las ideas de la Verdad, es estar conscientes de la abundancia espiritual. El vivir conscientes de la afluencia del Ser, significa librarse de la escasez y resulta en libertad física y mental. La comprensión del verdadero ser y su universo ilimitado de ideas, nos hace conscientes de una abundancia inagotable.
Nada es inmensurable sino Dios. La profundidad de Su ser es insondable y la altura de su Ser es ilimitada. Sólo mientras pensemos correctamente, habremos de ascender a una altura más elevada en la demostración. Principiemos hoy a vivir como ideas de Dios, a amar como ideas de Dios, y a portarnos como ideas de Dios. Reclamemos nuestra herencia, la expresión del ser infinito de Dios, donde existe toda la substancia. Cuando empezamos a comprender el poder y el alcance de la expresión divina, vemos cuán imposible es que nuestra verdadera existencia, como ideas de Dios, sea menos afluente que el Ser que representamos. Reclamemos la afluencia de la conciencia espiritual. Entonces el temor, la enfermedad y el pecado huirán ante la majestad del Ser.