Hay una pequeña diferencia entre el significado de estas dos palabras, cuyo estudio recompensará bien el tiempo y la atención que se les dedique. El propósito es la cosa que se intenta hacer, mientras que el motivo es la razón para hacerla. El relato de David y Goliat que se encuentra en el primer libro de Samuel, servirá muy bien como ejemplo. Cuando David salió al encuentro de Goliat, su propósito era el de matar al gigante, mientras que su motivo era el de vindicar el cuidado protector de Dios por Su pueblo, como se demuestra a continuación.
El propósito: "Hoy ... te heriré, y quitaré tu cabeza de sobre ti; y daré los cadáveres del ejército de los Filisteos en este mismo día a las aves del cielo, y a las fieras de la tierra."
El motivo: "¡Tú vienes contra mí con espada, y con lanza, y con venablo: yo empero voy contra ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado! ... para que sepa toda la tierra que hay Dios en Israel."
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