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La obra de cada cual será puesta de manifiesto

Del número de abril de 1947 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Los organismos gubernamentales, los jefes de personal y diversos grupos de ciudadanos que se interesan por el bien público, están haciendo valiosos esfuerzos por encontrar la solución al problema de la falta de empleo. No obstante, este es esencialmente un problema individual que no se resolverá definitivamente hasta que cada uno de nosotros no le apliquemos la ley de Dios.

Cuando meditamos acerca de la creación de Dios, ¿será posible, aun no siendo discípulos de la Christian Science, imaginarnos que nuestro Padre-Madre Dios, que todo lo sabe, creó al hombre sin tener para él un plan bien definido? ¿Acaso Dios separaría al hombre de este plan, dejándole en la ociosidad, sin ocupación, sostén ni protección? ¡Jamás podría ser así! Toda la creación de Dios se manifiesta a base de un desenvolvimiento ordenado. En la página 475 de Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), Mary Baker Eddy ha escrito: "El hombre es idea, la imagen del Amor." Y luego agrega: "Es la idea compuesta de Dios, incluyendo todas las ideas correctas." El hombre fué creado para honorar y glorificar a Dios, y a fin de expresar Sus cualidades de acuerdo con Sus leyes.

Dios, nuestro amoroso Padre-Madre, es el único creador. El hizo todo lo que fué hecho; creó al hombre a Su imagen y semejanza y le dió dominio sobre toda la tierra. Dios necesita al hombre para expresarse a Sí mismo. Siendo la imagen y semejanza de Dios, el hombre es del todo perfecto. Todas y cada una de las ideas de Dios son necesarias y útiles, creadas para un determinado objeto y esenciales a Sus excelentísimos propósitos. Cada uno de nosotros tiene un trabajo definido que hacer, y "la obra de cada cual será puesta de manifiesto." Esta verdad ofrece consuelo y ayuda en estos tiempos de transición, en que se siente tanto temor acerca del porvenir de los soldados que regresan de la guerra. No obstante lo que la mente mortal diga referente a los tiempos y lugares, las circunstancias o condiciones, el hombre en realidad jamás puede estar sin empleo, porque siempre se halla expresando a Dios, el bien. No hay más que un negocio, o sea el negocio del Padre, y este consiste en la actividad del bien que expresa y refleja el hombre.

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