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Asamblea Anual de La Iglesia Madre

Del número de octubre de 1955 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

The Christian Science Journal


[Los que se interesen en leer este relato en inglés lo hallarán en The Christian Science Journal ]

De muchas partes del mundo vinieron miembros a la Asamblea Anual de La Iglesia Madre que se verificó la tarde del lunes 6 de junio de 1955. El gran entusiasmo que reinaba en ella era como índice de la profunda consagración a la Causa que estableció nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy. Detallamos a continuación el procedimiento con los informes que rindieron los dignatarios de la Iglesia.

La Asamblea principió cantando el himno No. 299 del Himnario de la Christian Science: “¿A Cristo viste? ¿Su voz oíste?” cuya letra en inglés fué escrita por nuestra Guía. Terminado el himno, el Presidente saliente, Sr. William R. Knox, leyó los siguientes pasajes de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mrs. Eddy:

La Biblia
Ezequiel 11:17 respecto, 20
Mateo 16:24
Mateo 10:38
I Corintios 1:17

Ciencia y Salud
253:33–2
254:11–13, 20
178:33
367:17–30

Después de orar en silencio por pocos momentos a los que siguió el Padre Nuestro repetido audiblemente, la congregación entonó el himno No. 37: “Ciudad de Dios, ¡cuán amplios son!”

Entonces el Sr. Knox anunció los nuevos dignatarios de La Iglesia Madre, que son: Presidenta, Mrs. Gertrude W. Eiseman, de Boston, Massachusetts; Tesorero, Roy Garrett Watson, de Brookline, Massachusetts; Secretario, Gordon V. Comer, de Boston, Massachusetts.

En seguida el Presidente cesante, William R. Knox, habló como sigue:

Amigos míos:

Estamos congregados en Asamblea Anual. Pero ¿cómo es que nos hallamos aquí? No se nos ha convocado oficialmente. Hasta el Manual de La Iglesia Madre especifica que sólo los dignatarios de la Iglesia se requiere que estén presentes en la Asamblea Anual.

No estamos aquí como delegados electos para formular la norma o planear el gobierno de nuestra organización. ¡Qué invitación sería eso para la ambición personal! No, nuestra Iglesia no está fundada en semejante base. No se trata de una reunión para intercambiar saludos, ni hemos venido como peregrinos a una Meca para llevar a cabo ritos religiosos esperando obtener inspiración y piedad.

La inspiración y la piedad no se contraen a ningún lugar o circunstancia. La inspiración se encuentra en el silencio del santuario de los anhelos del corazón — del corazón honrado que allí halla comunión con su Consolador y Salvador que es el Cristo que cura en la Christian Science. Así se encuentra allí el altar y el corazón de La Iglesia Madre; y de la comunión que allí se siente brota el nuevo nacimiento — un nacimiento perennemente en brote — un nuevo nacimiento que es requisito previo y la demanda incesante para poder ser miembro de la Iglesia Científica de Cristo.

Luego aquí nos reunimos, como los nacidos del Espíritu, con reverencia y gratitud, para proclamar humildemente al mundo que nuestro Redentor vive y obra hoy curando a los enfermos y rescatando nuestra vida del pecado y de la mortalidad.

La calidad de este fruto salutífero que traemos a nuestra Asamblea Anual es la esencia de cada paso hacia adelante en el progreso de nuestra Causa, y aporta prueba de lo útil que es nuestra institución. Aun la norma y el gobierno de nuestra organización descansa únicamente en lo que somos como Científicos Cristianos, en lo que del Cristo ponemos de manifiesto, puesto que “el dominio estará sobre su hombro” (Isaías 9:6).

Nuestro Maestro exhortó a los que quisieran ser sus discípulos a que tomaran su cruz y lo siguieran. Y la Christian Science arroja nueva luz sobre la cruz y el significado de tomarla o cargar con ella.

No es el sufrimiento de Jesús lo que nos inspira a nosotros, sino su desinterés sin reservas de ninguna especie — su amor y su confianza triunfal en el Cristo, en el poder de la divinidad que cura y salva a medida que actúa en la experiencia de la humanidad. Jesús aceptó la cruz y su crucifixión con el objeto sublime de mostrarnos el camino por el cual salir de la depravada entidad mortal mediante el humanismo verdadero que nos libra del pecado y de la enfermedad, guiándonos a la demostración plena de la vida eterna.

Hay muchos pasos humanos que son indispensables para recorrer este camino hacia la perfección, porque la perfección no estriba en el estado personal de quien se trate. La perfección es el ritmo ininterrumpido del orden divino que sentimos y del que nos damos cuenta cuando oramos en silencio, percibiéndolo en preciosas vislumbres de la realidad espiritual. Es la divinidad abrazando a la humanidad.

Es imperioso e inescapable que todos logremos ser esa humanidad verdadera. Mas es inasequible mediante la metafísica puramente intelectual; porque el reino de los cielos no se toma a la fuerza, ni se entierra el espíritu de la filosa verdad de la Christian Science en el sudario de su letra. El camino de la salvación inevitable es moral y espiritual, debiendo consistir en cargar con la cruz, en evangelizar la entidad humana.

Así lo muestra llanamente nuestra amada Guía en todos sus escritos, especialmente en estas palabras de su libro The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia Científica de Cristo, y Miscelánea, pág. 194): “La grandeza la logran sólo los hombres y las mujeres que logran subordinarse completamente a sí mismos.”

A continuación el

Sr. Knox presentó a la nueva Presidenta que habló como sigue:

Queridos comiembros de La Iglesia Madre:

Una vez más nos reunimos en Asamblea Anual, y una vez más nos regocijamos al unísono por nuestra Madre Iglesia, testigo en la tierra de la presencia y el poder de Dios entre nosotros.

Qué bien entendía el poder de Dios nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy. Fué el poder y la presencia de la Mente divina lo que le reveló la Ciencia del Cristo, o sea la Christian Science, inspirándola a que fundara la Iglesia Científica de Cristo, y guiándola a que escribiera el Manual de La Iglesia Madre. Refiriéndose en sus Miscellaneous Writings (Escritos Diversos, pág. 141) a la propuesta construcción del edificio de La Iglesia Madre, dice ella: “La Primera Iglesia Científica de Cristo,” nuestra oración en piedra, será la profecía que se cumple, el monumento enhiesto de la Christian Science. Os hablará de la Madre, y de la ofrenda de vuestro corazón a aquella por cuyo medio se os reveló la toda-potencia de Dios, Su toda-presencia y toda-ciencia. Comenzado este edificio, se elevará, y nadie sufrirá por eso, porque nadie podrá resistir el poder que lo levanta; y contra el templo de esta Iglesia “las puertas del infierno’ no pueden prevalecer.”

Cuando Jesús preguntó a sus discípulos (Mateo 16:15): “¿Quién decís que soy?” Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” El Maestro se gozó en tal respuesta y dijo: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo a ti, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.”

El Mesías no tomó los pasos humanamente prácticos para fundar una iglesia y establecer una forma de adoración. El profetizó que el Consolador completaría la revelación de la Verdad. En cumplimiento de esa profecía, Mrs. Eddy, la Descubridora de la Christian Science designada por el cielo, fundó la Iglesia Científica de Cristo.

Por ser La Iglesia Madre el resultado de la profecía y la revelación y por estar edificada sobre la Roca que es el Cristo, constituye con todas sus filiales la institución más potente para el bien que hay en la tierra. Dada la naturaleza de su concepción, posee todo el poder de la divinidad que la sostiene. “Las puertas del infierno,” los poderes del mal, han de desvanecerse ante su santidad. El poder está en Dios y Su Cristo, y en ninguna otra parte. Este poder del Cristo que sana, redime y resucita se viene manifestando nuevamente entre los hombres mediante fas actividades de la Iglesia Científica de Cristo. La Iglesia así fundada divinamente es la señal visible al mundo de que otra vez se practica la Verdad echando fuera los errores y curando a los enfermos por medios puramente espirituales, y restaurando el estado espiritual del hombre.

Cristo Jesús sabía incesantemente que el hombre real es espiritual, por ser hijo de Dios, dotado abundantemente de la naturaleza del Cristo. Durante muchos años Mrs. Eddy se venía esforzando explorativa e indagativamente por hallar la respuesta a su afán espiritual, el afán que la instaba a conocer correctamente a Dios y al hombre, como Jesús los conocía, y a comprender las leyes del ser verdadero. Cuando vino la revelación, la encontró lista y esperándola. La Ciencia divina la llevó a la comprensión de lo que Jesús percibía cuando dijo (Juan 4:24): “Dios es espíritu; y los que le adoran, es menester que le adoren en espíritu y en verdad.”

El Científico Cristiano se ocupa de percibir y lograr su identidad espiritual de hijo de Dios. Al hacerlo así, gana dominio gradualmente sobre las falsas creencias humanas y en ese grado se halla en una esfera de pensamiento y de acción más elevada. La iglesia crece en su servicialidad, fuerza y alcance en la proporción en que sus miembros avancen en la adquisición de la plenitud de la potencia del ser, conforme a la Christian Science. Nada puede impedir que progresemos cuando estamos imbuidos en el espíritu de la Verdad y del Amor y nos adherimos fielmente a los mandatos del Cristo. Plantando nuestros pies en la senda de la Ciencia divina y con cara vuelta hacia Dios, avanzaremos inequívocamente y sin que nos lo impidan las turbulentas explosiones de la mente mortal, hallando así el centro y la circunferencia de nuestro ser.

Cuando nos compenetramos del significado verdadero de la Iglesia, se nos adentra hasta lo más recóndito de nuestro corazón. Y allí lo ama y lo fomenta y lo mantiene encendido el ardor puro de nuestra devota consagración.

A medida que la idea espiritual que es la Iglesia crece o se desarrolla en el estar consciente de los miembros, éstos se encuentran más en armonía con “la estructura de la Verdad y del Amor” (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mrs. Eddy, pág. 583); obran cada vez más de acuerdo con “todo lo que descansa en el Principio divino o procede de él” (ibíd.) y descubren que están a una con la Iglesia. Esto les da una sensación de fuerza y les hace ver el poder majestuoso del Amor divino que ha hecho que La Iglesia Madre sea.

La misma Mente que indicó a Mrs. Eddy cómo fundar su Iglesia, le reveló los Estatutos y las Reglas del Manual para preservar la pureza de la institución. Como en el caso de Ciencia y Salud, la revelación que contiene el Manual es completa. Nada puede alterar el libro de texto, ni tampoco puede nada alterar el Manual. ¡Qué fuente y causa de gozo es esto para los miembros de la Iglesia! El Manual nos da cuanto necesitamos para guiarnos. Obedeciéndolo, nos sentimos amados, fortalecidos y protegidos. Resguardados por la Verdad, fortificados en el baluarte del Alma, nos hallamos rodeados del cuidado de la sabiduría divina que emana de la Mente que es Dios. Dice Mrs. Eddy en el Manual (Artículo XXXV, Sección 1 ): “Es exclusivo, singularmente ajustado para dar forma al pensamiento en germen, rodeándolo de Amor divino.”

A medida que vivimos practicando las verdades de la Christian Science y demostrando el poder de la Verdad en nuestra experiencia diaria, aceleramos la hora en que se cumpla el destino de La Iglesia Madre, coronando toda la tierra con pruebas de curación, según el dechado del Cristo. En las palabras de nuestra Guía que aparecen en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia Científica de Cristo, y Miscelánea, pág. 184): “La prosperidad de Sión es muy preciosa según la ve el Amor divino, velando al mundo infatigablemente. Dijo Isaías: ‘¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies de aquel que trae buenas nuevas; ... que dice a Sión: Tu Dios reina!’ ” Y agrega Mrs. Eddy: “De seguro que el Verbo que es Dios ha de ser proferido y aceptado alguna vez por toda la tierra, porque el que siembra ha de cosechar.”

Una palabra de La Junta Directiva de la Christian Science,

Este ha sido otro año de progreso y de logro altamente complacientes. El progreso se evidencia en los nuevos miembros que hemos ganado, en el aumento de las ventas de las obras que publicamos de nuestra amada Guía; en mayor circulación de las publicaciones periódicas de la Christian Science y en el número marcadamente creciente de alumnos de nuestras Escuelas Dominicales. De mayor importancia aún son las múltiples pruebas de curaciones, porque dan concluyente testimonio de la fuerza recóndita de nuestra Causa y del servicio que imparte a la humanidad. Hoy más que nunca el mundo necesita este ministerio curativo que es la esencia misma de la actividad de la Iglesia conforme a la Christian Science. Y en proporción correspondiente los miembros de La Iglesia Madre encuentran oportunidades multiplicadas para compartir con los demás las buenas nuevas del Cristianismo científico con su gloriosa seguridad de libertar de la enfermedad tanto como del pecado, de la aflicción y la carencia tanto como de los presentimientos de la desesperación. Las actividades de La Iglesia Madre y la vida consagrada de sus miembros son potente baluarte de libertad individual, nacional y universal.

La Cristiandad necesita la Ciencia del Cristianismo, o sea la Christian Science, y sin ella quedaría incompleta. Esta revelación divina de la Verdad que advino a Mrs. Eddy es un medio de gracia que nada quita de las enseñanzas de nuestro gran Maestro, Cristo Jesús. Al contrario, las hace prácticas en su plenitud, puesto que revela a Dios como el Principio divino de todo ser, omnipotente en la manifestación invariable de Su bondad y amor. La historia de la Causa de la Christian Science, desde que vino a ser mediante el magno descubrimiento espiritual de nuestra Guía en el año de 1866, ha sido de salud, gozo, abundancia y longevidad mejoradas. Este fruto se ve claramente en la experiencia de los que se han vuelto a la Christian Science en busca de curación. Y se va palpando crecientemente, en un sentido más amplio, en el adelanto espiritual de la humanidad. Las incertidumbres que perturban y dejan perplejas a las naciones se vuelven menos alarmantes y ominosas en la proporción en que la certidumbre de que Dios guía se entiende mejor.

Mrs. Eddy declara (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 247): “La iglesia es portavoz de la Christian Science — su ley y evangelio son conforme a Cristo Jesús.” Mediante la Iglesia que fundó nuestra inspirada Guía, un círculo incesantemente creciente de gentes en muchas regiones por todo el mundo experimentan las bendiciones de su curación y redención. Apoyando desinteresadamente a La Iglesia Madre y sus actividades, incluso las de sus filiales, es como los estudiantes de la Christian Science logran su máxima habilidad para expresar servicialidad y dominio. Y a esa demostración colectiva y solidaria de fuerza, valor y confianza, cada año que pasa añade nuevas pruebas de triunfo contra el pecado, la enfermedad y discordancia de toda especie. En su larga lucha contra el mal hoy, más potentemente que nunca, La Iglesia Madre levanta en alto y en favor de la humanidad su brillante pabellón de libertad atrayendo con ternura hacia este estandarte a los amantes de la libertad. Como una institución, no menos que como el símbolo profético de la liberación final de los sujetos a las pretensiones del mal, La Iglesia Madre es una necesidad divina y una fuerza indispensable e invencible para que reine el bien.

Es innegable que las aspiraciones que de la humanidad se dirigen al cielo, encuentran obstinada resistencia de parte de las convencionales y hondamente arraigadas creencias en el poder personal y físico. No hay que sorprendernos de que La Iglesia Madre, representando como representa la causa de la liberación universal del despotismo del pecado y del sufrimiento, ha de enfrentarse con mucha oposición reciamente provocativa a medida que lleve a cabo su campaña libertadora. Todavía se oyen reparos que ponen en tela de juicio la eficacia de la Christian Science, la autoridad de nuestra Guía para restaurar el Cristianismo primitivo o la habilidad y adecuada preparación de los Científicos Cristianos para resistir individualmente los halagos seductivos de los métodos médicos y eclesiásticos consagrados por el tiempo, o para hallar manera de librarse de las tentaciones pecaminosas.

La respuesta a tales provocaciones y reparos salta a la vista. Cada miembro de la Iglesia puede mostrar la curación de enfermedades, el vencimiento de los pecados, y vidas transformadas cuando se le pide prueba de su convicción espiritual. Puede contestar intrépidamente con San Pablo (Romanos 1:16): “No me avergüenzo del evangelio [de Cristo]; porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree.” Nuestra fuerza se renueva cuando rendimos sin vacilar obediencia a los Estatutos y las Reglas del Manual de La Iglesia Madre por Mrs. Eddy. Cuando se le encara el mal al miembro leal, sabe que no está él solo. En todo pensamiento y acción correcta prueba su amor a la Iglesia y su unión con ella — con la Iglesia que describe nuestra Guía en estas palabras de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 583): “La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino o procede de él.”

Este precioso país, patria de La Iglesia Madre en Boston, se halla hoy a la vanguardia en la lucha que libra el mundo por la libertad. Los miembros de esta Iglesia no se arredran ante las amenazas y sutilezas e inicuas manipulaciones que parecen tan potentes en esta lucha. La Christian Science nos hace ver a través de la pseudoevidencia de los sentidos físicos por formidable y persuasiva que parezca. A cada resurgimiento del mal aprendemos a buscar y esperar nuevas pruebas de la presencia y el poder redentor del Cristo. La Iglesia Madre da constante testimonio de ese poder redentor siempre asequible. Al guerrero cristiano le espera la victoria.

Nada ni nadie puede contradecir la profecía que Mrs. Eddy ha revelado (ibíd., pág. 565): “La personificación de la idea espiritual tuvo una historia breve en la vida terrenal de nuestro Maestro; pero ‘de su reino no habrá fin,’ porque el Cristo, la idea de Dios, regirá al fin todas las naciones y todos los pueblos — imperativa, absoluta y definitivamente — con la Ciencia divina.” Todo miembro de La Iglesia Madre, sea cual fuere su nacionalidad, apresura el cumplimiento de esta sublime predicción respecto a la historia del mundo con su fidelidad a las enseñanzas de nuestra Guía, con su lealtad a la Iglesia y con sus esfuerzos desinteresados por demostrar amor fraternal a sus semejantes dentro y fuera de la Iglesia.

Mediante esta sincera demostración del poder curativo del Cristo, la Verdad, los miembros de La Iglesia Madre hacen que se conozca y se entienda mejor el propósito universal y santo de la obra a que consagró su vida Mrs. Eddy. Cada prueba de curación efectuada por la Christian Science facilita más que los que no sean Científicos Cristianos se aprovechen de las bendiciones infinitas del Cristianismo científico. Como adeptos devotos de nuestra Guía, estamos preparando el camino de la reconciliación entre todas las naciones y hacia el reino de la armonía en la tierra. “La Verdad está revelada. Sólo es menester practicarla” (ibíd., pág. 174).

Informe del Tesorero,

Cumpliendo con la Sección 3 del Artículo XXIV del Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, el Tesorero dió cuenta del importe de lo que ella debe y del monto de sus gastos durante el año que terminó el 30 de Abril de 1955. Indicó que, fuera de las cuentas por pagar corrientemente incluso los impuestos vencidos, La Iglesia Madre no tiene deudas.

Los libros del Tesorero de la Iglesia han sido intervenidos por la casa Ernst y Ernst, que certifican lo siguiente:

“El 30 de Abril de 1955 examinamos los apuntes y cuentas del Tesorero de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia Científica de Cristo en Boston, Massachusetts, correspondientes al año que terminó en la fecha antedicha.

Asimismo examinamos el Informe del Tesorero conforme a la Sección 3 del Artículo XXIV del Manual. En nuestra opinión, la información que en él consta respecto a la suma que hay en efectivo, la que queda sin invertir y disponible, y el monto de las deudas, es correcta.

(Firmados) Ernst y Ernst

26 de Mayo de 1955
Boston, Massachusetts.”

El Tesorero continuó rindiendo su informe, diciendo en esencia:

La prosperidad de nuestra organización religiosa depende en gran parte de los miembros de La Iglesia Madre que reconocen agradecidos los beneficios que obtienen como miembros de la Iglesia fundada por nuestra Guía, Mrs. Eddy. El disolvente universal que es el Amor se manifiesta perfectamente en la disolución de las trabas de la limitación mediante las dádivas amorosas de los miembros. La oportunidad de ayudar a la humanidad no tiene límites. Sobre esa base resulta inevitable que la estructura monetaria de La Iglesia Madre ha de continuar sana y satisfactoria.

Los miembros que deseen expresar su gratitud pueden hacerlo de cinco maneras: primera, pagando su capitación anual; segunda, contribuyendo voluntariamente o haciéndole legados a La Iglesia Madre aplicables al sostenimiento de sus diversas actividades; tercerea, mediante dádivas de las iglesias y sociedades filiales a La Iglesia Madre; cuarta, ayudando a las asociaciones de estudiantes a que pertenezcan a que aprovechen su privilegio de ser venero de recursos para La Iglesia Madre; y quinta, contribuyendo su fiel apoyo subscribiéndose a las publicaciones periódicas que estableció nuestra amada Guía y que publica La Sociedad Editora de la Christian Science, ayudando así a la Sociedad Editora a que cumpla con su función no sólo como gran agencia curativa sino también como uno de los principales manantiales de fondos para La Iglesia Madre.

Llamamos la atención del Campo al hecho de que las tres instituciones de beneficiencia todavía funcionan con un déficit, lo cual ha hecho necesario que La Iglesia Madre contribuya a su sostenimiento con una suma cuantiosa tomada de fondos que tienen distinto objeto.

Las contribuciones que La Iglesia Madre recibió del Campo para las Actividades en pro de los Asignados al Servicio Militar y para casos de emergencia postbélica, aunque han sido liberales, todavía no bastan para erogar los gastos de este servicio de lo más amable de parte de La Iglesia Madre.

El programa de radio titulado “Cómo cura la Christian Science” está llevando bendiciones a miles por todo el mundo, y ya está aquí la oportunidad de presentar mediante la televisión las verdades de la Christian Science según las enseña Mrs. Eddy. Las contribuciones que se hagan al Fondo para Programas de Radio serán recibidas con gratitud.

En el desquiciamiento tan palpable hoy de las creencias tan viejas como el tiempo, la oportunidad y la obligación de La Iglesia Madre y sus filiales se ven cada vez más claras. ¡Son ilimitadas! Y la gratitud de sus miembros expresada en su apoyo metafísico y pecuniario habilitará a la Iglesia para que cumpla con su destino divino. Dijo nuestra reverenda Guía con motivo de la colocación de la piedra ángular (Miscellaneous Writings, pág. 144 a la 145): “Mi oración de hoy es que el Amor divino, Principio vivificador de la Christian Science, despierte rápidamente a la larga noche del materialismo, y que el alba universal despunte sobre la cúspide de este templo. Más que cualquier otra institución, la Iglesia es actualmente el vínculo de la sociedad, y debería ser el baluarte de la libertad civil y religiosa.”

Informe de los Fideicomisarios de la Christian Science para Dádivas y Fideicomisos Revocables,

Deseando ayudar a los miembros en modos que más les aproveche al esforzarse por expresar su gratitud a La Iglesia Madre, y a su amada Guía, Mary Baker Eddy, La Junta Directiva de la Christian Science estableció en el año de 1926 el servicio que hoy conocemos como los Fideicomisarios de la Christian Science para Dádivas y Fideicomisos Revocables.

El objeto de estos fideicomisarios es aceptar de miembros de La Iglesia Madre los fondos que les sobren y que se destinen finalmente a La Iglesia Madre, reservándolos en fideicomiso. Durante los años que intervengan entre el recibo de esos fondos y su destino final, las utilidades que produzca su inversión serán pagaderas a quienes otorguen tales fideicomisos o a sus beneficiarios. El 30 de Abril había seiscientos nueve fideicomisos con un valor de 10,102,056 dólares sujeto a los vaivenes de la bolsa.

La Iglesia Madre acepta, mediante esta dependencia, fideicomisos revocables de 1,000 dólares o más que cualquier miembro de La Iglesia Madre desee encomendarle, así como de las asociaciones de estudiantes de la Christian Science. También los hay disponibles para el manejo de los fondos que tengan de sobra las iglesias y las sociedades filiales. En estos últimos casos de fideicomisos otorgados por las iglesias y sociedades filiales, ninguna de las cantidades así confiadas se destinará finalmente a La Iglesia Madre.

Los fideicomisos otorgados pueden recobrarlos o retirarlos los dadores en cualquier fecha, en su totalidad o parcialmente. O pueden aumentarse añadiéndoles más fondos de cuando en cuando. Lo único que se cobra por el manejo de los fondos encomendados es un 5 por ciento de las utilidades de la inversión que se haga de ellos — menos de lo que cuesta el servicio en sí.

Toda solicitud de información respecto a estos fideicomisos y cómo establecerlos debe dirigirse a Roy Garrett Watson, Trustee and Treasurer, 107 Falmouth Street, Boston 15, Massachusetts, U. S. A.

Informe del Secretario,

Nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, nos dice que nuestra Asamblea Anual es un guardián austero. Requiere que demos cuenta de nuestro progreso, que compartamos nuestra experiencia preñada de promesa, y que nos consagremos de nuevo a las grandes oportunidades que nos esperan.

Yo me alegro de poder informar que hemos seguido progresando durante el año que aquí termina. La lista de nuestros miembros, cuyo número conforme a los deseos de nuestra Guía claramente implicados, hay que guardar inédito amorosa y meticulosamente, muestra un aumento sobre el del año pasado. Es de observarse claramente que nuestros miembros nunca han sido más devotos de lo que hoy son en su amor por la Christian Science, en su aprecio del gran don de nuestra Guía a la humanidad, en su solemne y sagrada determinación de vivir ellos la Christian Science y así probarlo en su experiencia diaria. Por lo cual damos gracias de todo corazón y con humildad.

No hay que tener en poco los problemas que nos provocan a luchar; aceptamos su reto y los afrontamos con confianza. La actividad recta o correcta tiene el apoyo de la Verdad omnipotente que hoy, como siempre, sostiene nuestra Causa. Las actividades de La Iglesia Madre continúan prosperando y progresando.

Nos complace recibir noticias de alguno de nuestros miembros de cuyo paradero a veces nos ponemos a indagar amorosamente cuando carecemos de tales noticias por cierto tiempo, participándonos que nuestros solícitos esfuerzos por saber de él no han sido en vano. Valga de ejemplo representativo de otros el caso de una que nos agradeció profunda y sinceramente haberla alentado a que despertara del error que la venía mesmerizando reduciéndola a un estado de apatía y desaliento. Nos dió las gracias por no haberla abandonado tan fácilmente. Las actividades de nuestro pastoreo han ampliado nuestro alcance, y abunda la evidencia de que rinden fruto cada vez mayor. De todas veras que, como miembros de nuestra amada Iglesia Madre, somos gozosos obreros en la viña de nuestro Padre.

DIVISIÓN DE ACTIVIDADES LOCALES DISTRIBUTIVAS DE LITERATURA

Los Comités de Actividades locales de Anuncios, Circulación y Distribución de la Literatura de La Iglesia Madre hablan de aumento admirable en el aprecio que expresa y el interés que muestra el público en general por la Christian Science.

Esto se palpa a veces en la información que se nos pide respecto a las horas de nuestros servicios religiosos y que si el extraño sería bien venido en caso de que concurriera. Otras veces se nos hacen preguntas inteligente y sinceramente en cuanto a la eficacia de la Christian Science. En otras ocasiones los que tomaron algún ejemplar de nuestra literatura depositada en las cajas de distribución al público se subscriben a nuestras publicaciones periódicas, y también tal o cual organismo al que enviamos con anterioridad alguna subscripción de obsequio.

En verdad que los campos están blancos para la siega, y esta División reconoce agradecida el apoyo que le prestan a sus actividades los miembros de La Iglesia Madre en todas partes.

LA ESCUELA DOMINICAL DE LA IGLESIA MADRE

La Escuela Dominical de La Iglesia Madre da las gracias por el interés y espontaneidad que reina en su seno. Tanto los niños como los jóvenes evidencian concurrir porque les agrada la Escuela Dominical y anhelan asistir a ella. Un detalle interesante de esta escuela es que son numerosas las clases de los que tienen de quince a veinte años de edad.

Los alumnos ayudan dirigiendo el cántico de los himnos y distribuyendo literatura. Se ha multiplicado varias veces por sí misma la circulación de libros mediante las bibliotecas que los prestan. Se emplean tableros para boletines en que se estimula pidan prestados libros y discos fonorreproductores. Se celebraron siete juntas en que maestros y maestras deliberaron respecto a sus actividades.

La Escuela Dominical reconoce que su objeto principal es mostrar a los niños y a los jóvenes cómo utilizar la Christian Science para que responda a todas sus necesidades. Se ha dado parte de muchas curaciones logradas por los niños, incluso las de catarros, daños de varias clases, impedimentos de la vista y el oído, dolores de cabeza y de los oídos. Igualmente han logrado el claro y cabal vencimiento del duelo o la pena, del resentimiento, bajas calificaciones escolares, enemistades, crítica, infelicidad en el hogar y nostalgia. Hubo también un lindo caso de protección y guía durante un huracán.

ACTIVIDADES DE LA CHRISTIAN SCIENCE EN PRO DE LOS DEL SERVICIO MILITAR

Aunque los Estados Unidos de Norteamérica han reducido algo su planta o personal de los asignados al servicio militar, esa reducción no afecta apreciablemente las Actividades de la Christian Science en pro de los asignados al Servicio Militar. Este Departamento de La Iglesia Madre es internacional en su alcance. Hoy tiene cuatrocientos setenta y cinco obreros en el campo, aproximadamente el mismo número de los que tenía el año pasado.

Estamos instando a las iglesias y sociedades filiales a que nombren comités locales que se encarguen de atender a los asignados al servicio militar. Su objeto es ayudar al personal antes de que entre en servicio, durante su servicio y después de él.

Estos obreros del campo bajo la supervisión del departamento, que se conocen como Capellanes, Ministros y Representantes están estacionados por todo el mundo. Durante el año que aquí termina presidieron miles de servicios religiosos de la Christian Science en donde había tropas estacionadas y en los hospitales de los que sirvieron en la guerra pasada. Nuestros obreros del campo distribuyeron literatura durante el año y obsequiaron subscripciones a nuestros periódicos con un importe global de 50,637 dólares. Los gastos erogados por La Iglesia Madre en estas actividades en beneficio de los asignados al ejército ascendieron a 270,360 dólares durante el año.

Los Ministros de la Christian Science asignados a los hospitales militares prestaron buen servicio curativo a los dispuestos a depender radicalmente de esta Ciencia para su curación. Nuestros Capellanes, Ministros y Representantes ayudaron a los alistados a que se adaptaran a la vida militar. Entre otros males, curaron casos de nostalgia, inmoralidad, postración mental, resfriados o catarros, quistes, calenturas, fracturas de huesos, hemorroides, tuberculosis, afecciones cardíacas y poliomielitis, probando así que mediante la Christian Science Cristo se halla siempre asequible.

CONCLUSIÓN

En una ocasión como esta, dijo nuestra amada Guía hace cincuenta y seis años (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 125): “Estamos profundamente agradecidos de que la iglesia militante esté averiguando el asunto de la Christian Science, porque Sión ha de vestirse con sus ropas de hermosura — sus ropajes nunciales. Ha llegado la hora: la novia (la Palabra) está adornada, y ¡ he aquí que el novio llega ! ¿ Están nuestras lámparas despabiladas y encendidas?”

Informe de la Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy,

Estos tiempos que corren tan preñados de significado nos recuerdan las palabras de nuestra Guía (Miscellaneous Writings, pág. 177): “Jamás hubo un llamado más solemne e imperioso que el que Dios nos hace a todos, aquí y ahora, para que nos dediquemos con ferviente devoción y consagración absoluta a la más grande y más santa de todas las causas.”

Dos de las obligaciones y gozosas oportunidades de esta Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy son: la administración de los Fondos bajo Fideicomiso, y la publicación de sus escritos.

En cumplimiento de la primera obligación, hemos erogado este año 187,490 dólares en nuestro múltiple campo de acción, 12,969 dólares de los cuales hemos empleado para promover la distribución gratuita de literatura de la Christian Science; 48,075 dólares para ayudar a sufragar el costo de conferencias dictadas sobre Christian Science; 16,597 dólares para abastecer las bibliotecas de libros a préstamo de la Christian Science, bibliotecas públicas, Consulados de los Estados Unidos y miembros del Congreso de ejemplares del libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras,” y de otra literatura autorizada de la Christian Science. Como en años anteriores, en lo que mucho más invertimos este año fué en dádivas para ayudar a las iglesias filiales a que dedicaran ya totalmente adquirida la propiedad de su terreno y edificios, ascendiendo la ayuda así impartida a 109,849 dólares.

Nos es grato informar que de lo así concedido a las filiales, éstas nos han reintegrado donativos con importe total de 101,950 dólares, suma que queda disponible para que la aprovechen otras filiales.

Las ventas de las obras de nuestra Guía muestran un buen aumento. Entre nuestras nuevas publicaciones se cuentan Unity of Good and Two Sermons (Unidad del Bien y Dos Sermones) en francés — la primera traducción de este libro a otro idioma; Rudimentos de Ciencia Divina y No y Sí en griego; La Oración Diaria en ocho idiomas y la Declaración Científica del Ser en forma de tarjeta v también en forma de placa.

Nuestros anuncios de Ciencia y Salud en los periódicos diarios fueron leídos por muchos millones de los que leen tales diarios en noventa y cuatro ciudades por todo el mundo. En más de trescientas otras comunidades menos pobladas publicamos anuncios adicionales. Las respuestas a esos anuncios fueron 25 por ciento más numerosas que nunca.

Durante el año se inauguraron noventa y ocho nuevas Salas de Lectura en la planta baja en sectores de comercio; cincuenta y cinco Salas de Lectura extendieron el horario en que están abiertas al público; y prestamos ciento diez colecciones de objetos que exhibir a sendas iglesias que están por llevar a cabo mejoras en sus Salas de Lectura.

Ya podemos enviar libremente a la Gran Bretaña las Obras Poéticas de Mrs. Eddy además de sus otros escritos. En Africa del Sur ya no se requieren licencias de importación para libros; en Australia se aumentó en un 40 por ciento el monto en dólares de lo que se pueda importar en libros nuestros; en Alemania se han simplificado mucho las restricciones para importar. Los fondos nuestros que se tenían detenidos en Alemania ya fueron trasferidos a Boston en su totalidad.

La gratitud que expresa el Campo por haber provisto amorosamente nuestra Guía estos medios necesarios para su Iglesia y para la publicación de sus libros, es preciosa para nosotros. Demuestra que, como dice Mrs. Eddy (Miscellaneous Writings, pág. 104): “El Principio en que se funda la Christian Science es Amor, y su idea representa Amor.”

Informe de los Comités de Publicación,

Ya se reconoce más generalmente el hecho de que la Christian Science cura, y esto nos ayuda inconmensurablemente a realizar la labor que Mary Baker Eddy ha asignado al Comité de Publicación. Semejante reconocimiento es el resultado del buen trabajo de los Científicos Cristianos de todas partes. La Iglesia Madre procura constantemente hacer que la Christian Science sea más favorablemente conocida y más fácilmente asequible.

Nos mueve a gratitud darnos cuenta de que las otras denominaciones Evangélicas comienzan a investigar lo relativo a la curación espiritual. Hace poco un Comité de Publicación tomó parte en una discusión entre los invitados de antemano para eso sobre el tema: “La Misión Curativa de la Iglesia,” bajo los auspicios de una asociación regional de ministros evangélicos. Al domingo siguiente uno de esos ministros habló a su congregación acerca de la Christian Science, diciendo en esencia: “No se nos justifica que critiquemos a estos amigos nuestros. Ellos vienen haciendo algo que nosotros debemos empezar a hacer también. Ya no podemos evadir la responsabilidad de curar mediante la oración.”

Dada la aceptación más generalizada de la curación cristiano-científica, nuestra tarea de conseguir protección contra leyes y reglamentos injustos a la Christian Science prosigue con éxito. Durante el año pasado logramos se hicieran muchas reformas legislativas. Pero queda mucho por hacer a fin de que sean corregidas todas las leyes que tratan de obligar a los Científicos Cristianos a que acepten otros métodos para curar.

En el desempeño de nuestro trabajo, a menudo tomamos en cuenta las significativas palabras de Mrs. Eddy en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 222): “La Constitución de los Estados Unidos no prescribe que los métodos de medicina material dicten leyes que rijan la religión del hombre; antes bien implica que la religión ha de impregnar nuestras leyes.”

Es alentador que muchas compañías de seguros ya están dispuestas a adherir a sus pólizas una cláusula de aditamento especial en la que se reconoce a la Christian Science entre los métodos de tratamiento curativo y de atender al paciente. Dos de las grandes agencias de seguros que representan cientos de las principales compañías de seguros contra accidentes y otros casos de daños o pérdida fortuitos en los Estados Unidos y el Canadá concedieron recientemente el reconocimiento antedicho, tratándose de automóviles y los riesgos generales a que se contraen sus pólizas.

Continuamos suministrando información correcta a los autores, editores y publicistas. Nuestra serie de programas de radiodifusión, “Cómo cura la Christian Science,” está igualmente promoviendo el reconocimiento de la labor curativa de nuestra Causa. Va creciendo nuestro auditorio de radioescuchas, cuyas cartas que recibimos a veces pasan de mil a la semana. Estos programas ofrecen una presentación clara y convincente de nuestra religión. Constituyen asimismo una oportunidad de corregir las falsas afirmaciones, injusticias y engaños de que es objeto el público y con respecto a la Christian Science. Nos ayudan a desempeñar los deberes que nuestra Guía ha asignado a estos Comités.

Progresamos durante el año en planear cómo utilizar la televisión para presentar la Christian Science. Esperamos anunciar al Campo dentro de poco lo relativo a estos planes.

Nuestra labor necesita las oraciones y el apoyo metafísico vigilante de todo Científico Cristiano, porque su éxito se logra únicamente mediante nuestra demostración. En la medida en que cada uno de nosotros cumpla con la parte que le corresponde al orar, apresuraremos el día de que habla Isaías (11:9) en el que “estará la tierra llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.”

La congregación cantó luego el Himno No. 297, “La Ciencia, el ángel con la espada audaz.”

Informe del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science,

Avanzando en la unidad de un propósito sagrado y al unísono con las otras múltiples y diversas actividades de La Iglesia Madre, el Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science prevé otro año de provocativas contingencias y de éxito.

Las oportunidades y los privilegios del año pasado, con sus más de cuatrocientas conferencias y más de dos millones de kilómetros de viaje para pronunciarlas, han quedado escritas en las páginas de la historia en términos de regeneración espiritual y curaciones físicas logradas entre el gran número de los que las oyeron.

Hay que hacer mención especial del progreso en nuestra labor de ultramar, en la que además de los muchos países visitados en años anteriores, se pronunciaron pláticas extraordinarias por primera vez en Arabia Saudita y en Turquía. En otros muchos lugares en las Islas del Sur-Pacífico y en el Extremo Oriente habló asimiso uno de los miembros de este Cuerpo durante el año pasado, encontrando oyentes receptivos y agradecidos así como evidencias de crecimiento espiritual.

Entre los estudiantes de las universidades y colegios van despertando mayor interés las conferencias y aumenta su demanda. Los jóvenes cristiano-científicos están llevando a cabo una labor magnífica tanto manteniendo su propia posición como atrayendo a otros jóvenes, con su ejemplo, al estudio de la Christian Science. Todos estamos al tanto del fuerte influjo social y de la confusión moral que prevalecen en nuestra era actual, y es alentador hallar que nuestros jóvenes no sólo se ciñen a sus conceptos espirituales sino que los propagan también. Los que integramos este Cuerpo agradecemos que, mediante nuestras conferencias, estemos contribuyendo a la obra de la educación.

Damos crédito con todo encomio a los comités de las filiales encargados de las conferencias que ellas ofrecen, por su servicio tan cuidadosa y desinteresadamente desempeñado, asegurando así la armonía de las conferencias y contribuyendo mucho a que produzcan fruto. No puede exagerarse el elogio que se merecen estos y otros obreros de las iglesias, sociedades y organizaciones de colegiales, por su preparación sistemática y bien acabada en pro de las conferencias.

El interés que el público muestra por nuestras conferencias sigue firme y, orando y estudiando incesantemente la Biblia y las obras de nuestra Guía, nuestros conferenciantes se esfuerzan por acrecentar ese interés, encauzándolo por sendas de servicio a nuestra Causa.

Mary Baker Eddy se refiere a San Juan, uno de los más grandes conferenciantes de todas las eras, cuando dice en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 571): “Con su fuerza espiritual ha abierto de par en par las puertas de la gloria, iluminando la noche del paganismo con la grandeza sublima de la Ciencia divina, que eclipsa el pecado, la hechicería, la lujuria y la hipocresía.”

Informe de los Fideicomisarios de La Sociedad Editora de la Christian Science,

La Sociedad Editora de la Christian Science ha completado un año más de servicio a la humanidad en el que la eficacia de su misión curativa ha merecido el reconocimiento agradecido e imponente de parte de entidades desde las salas del gobierno hasta las obscuras reconditeces de una prisión anticuada, desde las clínicas médicas hasta los hogares de los redimidos de toda suerte de enfermedades y discordancias.

Nos escribe un subscriptor: “Hace poco me dijo regocijada una señora cómo había sido elevada su vida sacándola de las tinieblas de sus creencias anteriores en la aflicción y la enfermedad, iluminando todo su ser, el simple hecho de haberse detenido a tomar y ponerse a leer por primera vez un ejemplar de The Christian Science Journal.

Y un médico escribió: “Les adjunto un cheque en blanco para que ustedes lo llenen, si me hacen favor, poniendo la suma necesaria para que me manden una subscripción por un año a The Christian Science Monitor. Este periódico es lo más probable que sea el más fino o el mejor en todo el mundo. Yo soy médico, pero reservo un lugar muy cálido en mi corazón para la Christian Science. Sírvanse incluir en lo que me envíen cualquier otro impreso de ustedes que crean sea de interés o de valor para mí."

Durante la sublevación que ocurrió en cierta prisión de Massachusetts, deteniendo los sublevados a unos guardias como rehén o prenda, los presos sublevados pidieron se nombrara un comité de ciudadanos, entre ellos el Director de The Christian Science Monitor, para entrar en deliberaciones con ellos a fin de solucionar la sublevación. El resultado fué que tanto los guardias como las armas fueron devueltos a la administración. En consecuencia de lo cual, los programas de la radio y televisión nacionales así como la prensa publicaron el informe del Director de nuestro diario que habló en nombre del comité con respecto a ese período crítico en que duró la sublevación. Centenares de cartas le llovieron al Monitor, escritas por extraños y amigos por igual, encomiando al comité por el éxito que obtuvo en tan humanitaria tarea.

De California nos escribió una señora informándonos que su hogar estaba a punto de quedar deshecho a causa de la antipatía casi agresivamente violenta que su esposo sentía hacia la Christian Science. Al saber el papel que desempeñó el comité antedicho del cual nuestro Director del Monitor formaba parte, se desvaneció la antipatía que sentía el esposo de esa señora, quedando restaurado el hogar de ambos a su felicidad conyugal.

En Francia el corresponsal en jefe del Monitor fué invitado como el único escritor americano que habría de acompañar al Presidente de la República Francesa en un viaje especial. El Presidente habló de darse cuenta muy real y cabal de la misión y del servicio que desempeña el Monitor. En Washington el Presidente de los Estados Unidos, hablando en lo particular o extraoficialmente al Director del Monitor en la Casa Blanca, se refirió en términos laudatorios al lugar que ocupa nuestro diario en el mundo de hoy día. De Londres vinieron nuevas felicitaciones al Monitor de parte del que era entonces el Primer Ministro de la Gran Bretaña.

En el Extremo Oriente la influencia del Monitor ha sido mayor que nunca para atraer la atención a una región en la que hay que tener el más esmerado cuidado a fin de conservar y preservar la paz mundial, y el corresponsal en jefe de nuestro diario ha estado en el centro de las actividades de Formosa y en el más estrecho contacto con los correspondientes jefes políticos y militares.

El Monitor ha recibido premios y menciones honoríficas de la Asociación de Judíos que tomaron parte en la última Guerra Mundial, del Gremio de Periodistas Americanos, de la Unión de los de Habla Inglesa, de la Asociación de Escritores Pedagógicos, de la Asociación de Jefes de Noticias de la Prensa Asociada, de la Federación Americana de las Artes, del Gobierno de Grecia, de la Cámara Juvenil de Comercio, del Instituto Americano de Arquitectos y de otros organismos.

Este año comenzó el Monitor a publicar artículos religiosos en japonés y en coreano. La sección “De Buen Nombre” que aparece en el Christian Science Sentinel se publica con más frecuencia ya. La serie de artículos en el Sentinel “Mrs. Eddy los Mencionó” y el texto del Programa Semanal de Radio que figuran en el Sentinel han hallado buena acogida entre los lectores.

Gracias a los esfuerzos cooperativos de las iglesias filiales, enviamos diario por express aéreo durante dos semanas más de dos mil ejemplares del Monitor para su distribución entre los delegados de todas partes del mundo al Concilio Mundial de Iglesias celebrado en Evanston, Illinois. El gran prestigio de que goza nuestro diario lo evidenciaron los miles de líderes religiosos que concurrieron, en consecuencia de lo cual hemos recibido nuevas subscripciones.

El director de un periódico de Bombay, India, ha venido pagando anualmente 434 dólares en franqueo postal para que se le mande diario el Monitor por avión. Otro periódico de Tokio está subscrito en triplicado al Monitor, pagando anualmente de franqueo 952 dólares para que se le manden sus tres ejemplares diario por avión. Algunas oficinas de gobierno en ultramar pagan franqueo postal anual de 250 a 350 dólares para que se les mande un sólo ejemplar del Monitor por avión, así es de valioso el conjunto global de noticias mundiales que publica el Monitor. En la actualidad se mandan a Moscú siete subscripciones a nuestro diario que en su mayoría van a dependencias del gobierno soviético y a periódicos.

Ha seguido creciendo durante el año la circulación del Cuaderno Trimestral de la Christian Science, del Journal, Sentinel y de The Herald of Christian Science en sus diversas ediciones, y la circulación del Monitor aumentó en muchas regiones. Las Lecciones- Sermones siguen propagando su influencia salutífera.

Los anuncios comerciales publicados en 1954 en The Christian Science Monitor llegaron a un total de 8,320,000 renglones, el mayor en nuestros anales, y el total de los “desplegados” o aislados por su tamaño mayor fué de 30,300, quebrando todos los records. Recibimos cartas impresionantes que evidenciaban haber resultado curaciones debidas a nuestra actividad publicitaria. Atrajo atención especial la pericia del Monitor para reproducir en colores lo que se imprime. Durante el año publicamos en el Monitor el primer anuncio de Alemania publicado después de la guerra. Ya está lista la traducción completa al alemán de nuestro Himnario en inglés, y por primera vez las iglesias de habla alemana tendrán un Himnario uniformemente igual al de las iglesias de habla inglesa. Ya se habían proporcionado antes Himnarios así en francés, holandés y sueco. En marzo dimos a luz una nueva impresión del libro Christian Science and. Its Discoverer (La Christian Science y su Descubridora) por E. Mary Ramsay.

Los Fideicomisarios de La Sociedad Editora de la Christian Science y todos los asociados con ellos en esta labor aprecian diario como sumo tesoro el privilegio de dar testimonio de los frutos de nuestros periódicos y demás publicaciones que contribuyen a llevar a cabo la misión de La Iglesia Madre y de su amada Fundadora, Mary Baker Eddy, Leader de la Causa de la Christian Science. Agradecemos a La Junta Directiva de la Christian Science y a todos los Científicos Cristianos de todas partes el apoyo amable que nos prestan en sus oraciones.

Informe del Departamento de Filiales y De Practicistas,

Refiriéndose a las filiales de La Iglesia Madre, dice nuestra Guía, Mary Baker Eddy (Miscellaneous Writings, pág. 113): “Los centros sistematizados de la Christian Science son fuentes de verdad que dan vida.” Nuestra División de Actividades de las iglesias testifica con agradecimiento que las filiales de La Iglesia Madre cumplen con su cometido como “fuentes de verdad que dan vida” impartiendo a la humanidad curación y regeneración.

La labor de la iglesia es labor curativa que bendice a sus miembros y a la comunidad. Esto lo probó concluyentemente una iglesia que emprendió la construcción de un edificio anexo para la Escuela Dominical y logró cumplir con sus compromisos monetarios correspondientes. Sus miembros contribuyeron con liberalidad. A lo cual siguió un enriquecimiento para los contribuyentes en términos de aumento de emolumentos, mejores negocios y casas habitaciones, así como en mejor comprensión individual. Todos aprendieron a estudiar y obrar más eficientemente.

El mensaje de inspiración y curación que contiene la cinta fonorreproductora de la junta vespertina del martes celebrada en junio pasado en La Iglesia Madre ha mostrado ser fructífero. Lo oyeron mil quinientas congregaciones en cuarenta y cuatro países, y han llegado a nosotros muchos relatos de aliento y crecimiento resultantes. Los miembros que la oyeron obtuvieron nuevas ideas de las disertaciones pronunciadas en esa junta y las han puesto en práctica tanto en sus tareas en la iglesia como en sus asuntos particulares.

La División de Solicitudes informa que las recibidas solicitando figurar en el directorio de practicistas indican que continúa la espléndida labor curativa que llevan a cabo. Este año otra vez superó al anterior en el número de solicitudes aceptadas. Persiste la urgente necesidad de más enfermeras de la Christian Science, aunque este año ya muestra que obtiene respuesta la demanda dado el número de solicitudes recibidas.

Hubo durante el año un aumento neto de 31 en el número de filiales de La Iglesia Aladre, haciendo hoy un total de 3,161 iglesias y sociedades. Estas se hallan en 46 países. Entre las filiales reconocidas el año pasado se encuentran las de Salzburgo, Austria; Upper-Hut, Nueva Zelandia; Freemantle, Australia; Aarhus, Dinamarca; Kyoto, Japón; Heidelburgo, Alemania y Caracas, Venezuela. Durante el año se reconocieron 17 nuevas organizaciones de colegiales, ascendiendo el total a 146. Además de las organizaciones de colegiales en los Estados Unidos, las hay ahora en Australia, Inglaterra, Irlanda del Norte, Francia y el Canadá.

Cuando nuestra Guía prescribió en el Manual de La Iglesia Madre los medios para establecer organizaciones de colegiales Científicos Cristianos como una de las actividades de La Iglesia Madre, había menos de un cuarto de millón de estudiantes matriculados en los colegios americanos. Hoy hay más de tres millones. El número de estas organizaciones de la Christian Science se ha duplicado en los últimos ocho años, y hay además aproximadamente setenta y cinco agrupaciones no reconocidas todavía pero que se reúnen y trabajan por ser oficialmente reconocidas por La Iglesia Madre. La Junta Directiva de la Christian Science ha aprobado se celebre en La Iglesia Madre una junta en pro de las actividades de las organizaciones de colegiales a la que concurrirán los que sean ya miembros de La Iglesia Madre. Esta reunión importante, la primera en su género, se verificará los días 8 y 9 de Septiembre en el edificio original de La Iglesia Madre. Son muchos los estudiantes que ya hacen los preparativos necesarios para concurrir a la junta antedicha y para tomar parte en las deliberaciones respecto a los planes para que continúe desarrollándose esta parte integrante de la demostración de nuestra Guía.

Informe de los Fideicomisarios a cargo de las Instituciones de Beneficencia,

“Como en el agua el rostro reflejado corresponde al de quien mira, y en el amor los continentes se estrechan las manos, así la unidad de Dios incluye también Su presencia con los que unen sus corazones en los propósitos del bien” (Miscellaneous Writings, pág. 152). Así escribió nuestra Guía, Mary Baker Eddy, a Primera Iglesia Científica de Cristo, en Denver, Colorado, y sus palabras son aplicables a nuestra amadas instituciones de beneficencia que ella misma concibiera en su gran amor por la humanidad.

A principios del año de 1905 Mrs. Eddy escribió una carta respecto a la necesidad de un sanatorio en el que los que requirieran curación pudieran resolver sus problemas. Y en 1919 la Asociación de Beneficencia de la Christian Science, de Chestnut Hill, Massachusetts, abrió sus puertas a los interesados, seguida poco más de una década después por la Asociación de Beneficencia de la Christian Science en la Costa del Pacífico. La Casa Pleasant View (Linda Vista) de la Christian Science en Concord, New Hampshire, ofreció en 1927 su hospitalidad a unos noventa residentes, todos ellos obreros que habían servido con fidelidad en sus respectivos campos y ya necesitaban una casa permanente en que poder seguir activos por el bien de la Causa y del mundo.

Cada una de estas tres instituciones es un faro. Necesitan el amor y el apoyo metafísico y pecuniario de todo miembro de esta Iglesia. Sería imposible aquilatar la obra de curación que estas instituciones están llevando a cabo. Sin embargo, sus posibilidades no aprovechadas aún están ante nosotros como una provocación a la par que como una oportunidad — nos provocan a una demostración más elevada, y nos dan la oportunidad de realizar el ideal de nuestra Guía.

Teniendo por objeto fines caritativos, ninguna de estas instituciones se sostiene por sí misma. Cada una de ellas depende en diverso grado del apoyo pecuniario que reciba del Campo. El costo total de su funcionamiento durante el año que terminó el 30 de Abril de 1955 fué de 1,319,160 dólares. De esta suma, 574,780 dólares fueron pagados por los huéspedes de ambos Sanatorios. El déficit de 744,380 dólares fué cubierto por La Iglesia Madre tomando 500,270 dólares de su fondo de legados y dádivas otorgados por los miembros de la Iglesia y 244,110 dólares de sus propios fondos generales.

Uno que sanó de un lobanillo durante su estancia en una de nuestras Asociaciones de Beneficencia nos escribe: “Me dieron una admirable recepción en el Sanatorio y me asignaron un cuarto lindo con baño, y fui objeto de un cuidado admirable en el servicio de enfermería. El lobanillo no cedió pronto sino que siguió meses enteros. Finalmente, sentí que me amanecía un día nuevo, y sané. De esto hace ya más de un año y todo ha continuado perfectamente bien. Nunca olvidaré mi estancia en la Asociación de Beneficencia.

Las Asociaciones de Beneficencia oí recen su servicio y conveniencias también a los que deseen descansar y estudiar. Otro de los huéspedes nos escribió diciendo: “Mi visita reciente al Sanatorio me infundió mucha inspiración que traerme a mi regreso aplicándola a mi trabajo. Yo fui con la idea de ver, oír y sentir sólo el bien, dejando atrás todos mis problemas por una breve semana. El recuerdo del amor que experimentaba yo hace años como miembro del cuerpo de empleados, más el amor que sentía como huesped, me rejuvenecieron completamente y volví a mi casa con la sensación de haber estado en la cima de una montaña.” En verdad que son premiados los que en alas de su gratitud van a aprovecharse de las bendiciones que ofrecen estas instituciones.

Cada uno de los Sanatorios ofrece un curso de entrenamiento en el que las enfermeras en perspectiva reciben instrucción completa en la sabiduría práctica que se requiere para atender como es debido a los pacientes (véase el Manual de La Iglesia Madre por Mrs. Eddy, Artículo VIII, Sección 31). Este año pasado el número de las estudiantes para enfermeras ascendió a noventa y dos.

Los huéspedes en ambos Sanatorios llegaron a siete mil sesenta y siete durante el año.

La Casa Linda Vista es un verdadero hogar. Los que residen allí forman un grupo activo y feliz de practicistas Científicos Cristianos que trabajan eficazmente para el mundo tanto como para sí mismos. Los deliciosos programas que tratan de temas edificantes incluso los sucesos corrientes, y muchas actividades en las que ellos mismos toman parte, adunado todo eso a la belleza natural del terreno en que está la casa, los estimula mental y espiritualmente, con recreo feliz para todos. Grande es la obra que se lleva a cabo en esta casa, constituyendo un tributo apropiado a la demostración sobrepujante de nuestra Guía.

Los Fideicomisarios encargados de la Casa Linda Vista administran asimismo un fondo donado generosamente por un miembro de La Iglesia Madre que este año proporcionó a treinta y seis practicistas y enfermeras ancianas sus medios de subsistencia en sus respectivos hogares particulares.

Los Fideicomisarios de estas tres instituciones procuran siempre administrarlas sabia, económica y amorosamente. Su mira es que las tres ejemplifiquen las normas de la Christian Science en belleza, comodidad y actividad bien ordenada.

El Gerente y los obreros de cada institución cumplen con sus cometidos respectivos devota y consagradamente.

Si tal es el fruto actual, ¿qué será la cosecha cuando despertemos a las inmensas oportunidades que ofrecen estas instituciones y demostremos en creciente grado “la unidad de Dios” que “incluye también Su presencia con los que unen sus corazones en los propósitos del bien?”

Informes del Campo

Este año recibió La Iglesia Madre muchas cartas que inspiran e informes del Campo indicando que las iglesias filiales progresan y se desarrollan incesantemente y que los miembros se consagran más a la Causa de la Christian Science.

El tiempo disponible para leerlos no dió lugar a que se leyeran más que unos cuantos de los informes característicos del resto. Fueron leídos por Frank Leggitt, de Chicago, Illinois, y por Mrs. Ethel Lowe, de Ottawa, Canadá.

Iglesia Undécima, Los Angeles, California, se ha ocupado activamente en llevar la Christian Science a la gran proporción de Mexicanos que hay en su vecindario, dando servicios religiosos en español. Los así beneficiados pasan el mensaje de esta Ciencia a sus parientes radicados en otros barrios, muchos de los cuales ya concurren a los servicios también, y algunos han sido curados. Mediante la distribución de literatura o impresos, esta iglesia se pone en contacto con los pacientes de las Instituciones del Condado para los pobres y necesitados de la ciudad que, debido a lo muy necesitado que están, son humildes y receptivos.

Primera Iglesia, Chelsea, Massachusetts, ha crecido durante el año al grado de dar gusto. Entre los que han aumentado su congregación se encuentran muchos neófitos en la Christian Science. La Escuela Dominical creció de tres a veinticinco alumnos. En todas las actividades de la iglesia y la Sala de Lectura se nota una sensación correcta de los recursos o provisiones y se ha hecho buen uso de la Biblioteca de libros a préstamo.

Primera Iglesia, Bulawayo, Rodesia del Sur, informa haber llevado a cabo dos proyectos de importancia: mudar su Sala de Lectura al centro en la zona comercial, prolongando al mismo tiempo su horario, y establecer la Escuela Dominical en su propio edificio adyacente al de la iglesia. Ambos pasos se dieron con amor y cuidado. Muchos adultos y niños alumnos de la Escuela Dominical viajan de dieciseis a cincuenta y seis kilómetros para concurrir y otro tanto para regresar de la iglesia y la Escuela Dominical.

Primera Iglesia, Atenas, Grecia, se regocija de haber dedicado el edificio de su iglesia antes de que terminara el año, y del mayor interés y más concurrencia en sus servicios y en la Sala de Lectura desde que ocupa su nuevo edificio. Expresa su profunda gratitud por haberse traducido recientemente al griego moderno dos de las obras de nuestra Guía.

Primera Iglesia, La Haya, Holanda, anuncia agradecida haber renovado su Sala de Lectura y el vivo interés que hubo en su reapertura. Nunca había sido tan grande la demanda que hay de nuestra literatura, y el abastecimiento de la literatura disponible para ser distribuida ha sido el doble de lo que era antes. La Marina Holandesa y la Cruz Roja nos están ayudando a distribuirla llevando paquetes a la Nueva Guinea y a la Guinea Holandesa. Los profesores y profesoras de las escuelas secundarias aprecian y están utilizando The Christian Science Monitor.

La Junta Directiva de la Christian Science acusa recibo con agradecimiento y en nombre de La Iglesia Madre, de estos y muchos otros informes alentadores de las iglesias y sociedades filiales de todas partes del mundo.

Informe de curaciones incidentales logradas con la Christian Science,

Los testimonios leídos, que fueron cuidadosamente comprobados, procedentes de distintas regiones del mundo, dan testimonio del poder curativo del Cristo, la Verdad, según lo revela la Christian Science.

Se clausuró la Asamblea cantando la Doxología.

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