Durante más de veinte años he venido experimentando bendiciones y curaciones mediante mi estudio de la Christian Science. Yo me ví azotada por la adversidad desde mi temprana juventud y tardé mucho en extirpar las viejas creencias, pero con las enseñanzas de Ciencia y Salud por Mrs. Eddy logré mejor comprensión espiritual de la incesante presencia de Cristo, la Verdad. Esto me curó instantáneamente de furúnculos, gripe y cólicos hepáticos. Situaciones desagradables, tanto morales como pecuniarias, quedaron corregidas a pesar de que a la mente mortal le parecía imposible.
Agradezco especialmente mi curación de la timidez. Ocurrió al terminar yo de presentar al auditorio a un conferenciante de la Christian Science. Cuando se me notificó que yo había sido asignada para hacer la presentación, la mente mortal me hizo presa de un complejo de inferioridad, de temor, falta de memoria, etcétera. Pero gracias a la amable ayuda de una practicista, pude hacer la presentación con toda calma y acierto.
Deseo mencionar una prueba de la presencia del Amor en lo que aconteció hace pocos años. Un voraz incendio se había iniciado en la planta baja del edificio en el que ocupo un apartamiento en el segundo piso. El fuego se produjo en las altas horas de la noche, y el temor y la confusión a que dió lugar me indujo a telefonear a una practicista que amorosamente me calmó con las palabras: “No temas, Dios está contigo.” El incendio cundió de la planta baja al tercer piso y luego al cuarto, sin tocar el segundo. Aun así, nadie sufrió mayores perjuicios, y el fuego se extinguió horas después. En mi vivienda ni olor a humo hubo.
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