Con gran alegría quisiera expresar mi gratitud...

Con gran alegría quisiera expresar mi gratitud porque la Ciencia Cristiana vino a mí cuando todavía era relativamente joven, y porque he tenido la bendición de estudiar la Lección-Sermón en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana a través de los años. Reconozco que esta religión es la única ayuda perfecta para el hombre. Muestra que el pecado y todos los errores de la creencia en general, no tienen realidad y se desvanecen ante la comprensión del omnipresente Amor divino.

La Ciencia Cristiana es una Ciencia profiláctica como también nuestro único remedio. Me liberó de la propensión a resfriarme y me sanó de ictericia, también de la dislocación de una vértebra ocasionada por un pequeño accidente en un tobogán, de lo que se consideró una lesión grave en una rodilla, de una llaga en la parte superior del brazo y de astilladuras en el calcañal. Esta última curación fue comprobada por medio de una radiografía. En aquella época mi iglesia filial me había nombrado ujier. Acepté el cargo agradecida, sabiendo que para el día en que comenzara a servir, ya estaría sana. Y lo estuve. También en la primavera pasada sané de erisipela.

Pero, sobre todo, estoy agradecida por la elevación espiritual que me ha capacitado para vencer la propensión a estados de depresión de los que sufrí durante años. Estoy muy agradecida a Dios, por Su hijo, Cristo Jesús, y por la autora de Ciencia y Salud, la Sra. Eddy, así como por todos sus otros escritos, y literatura de la Ciencia Cristiana en general. También me regocijo por haberme unido a una iglesia filial cuando sólo tenía veintiún años de edad, y un año después a nuestra querida Iglesia Madre. Al mismo tiempo tuve el privilegio de tomar clase de instrucción, y he asistido a todas las asociaciones anuales. La Biblia ha sido para mí el Libro de Vida, en el que siempre descubro nuevas cosas de valor. También, los servicios de mi iglesia filial siempre son para mí una experiencia gozosa e inspiradora. ¡El Amor jamás falla!