Porque he amado la ley de Dios,
la ley de Dios me protegerá.
En lo profundo de mi corazón la deseo,
por eso me dirigirá.
Aunque me desvíe del camino,
no me rechazará.
Entre las rocas y los espinos me buscará
y al hogar, al rebaño, me retornará.
Porque he amado la ley de Dios,
la ley de Dios me protegerá.
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