José fue vendido a la edad de diecisiete años por sus envidiosos hermanos a unos mercaderes que lo llevaron a Egipto y lo vendieron a Potifar, capitán de la guardia real egipcia (ver Génesis 37:36; 39:1). En esta forma, aquel cuyos sueños de grandeza futura habían enfurecido tanto a sus hermanos, era ahora un esclavo desdichado en un país extranjero.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!