Isaías escribió: “Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará”. Isa. 3 3:22; Cuando necesitamos una curación, podemos rechazar la pretensión de que la materia puede hacer leyes para el hombre, y podemos probar que toda ley proviene de Dios. La Ciencia Cristiana nos muestra que Dios es el Principio divino del universo, incluso el hombre, y que Su voluntad es la ley soberana que rige a Su creación. Mediante esta ley Dios mantiene eternamente todo lo que Él hizo en perfecta salud y armonía.
La curación en la Ciencia Cristiana es la operación de la ley de Dios, la ley de la Mente divina. La Sra. Eddy explica que: “La Ciencia Cristiana reconoce que esta Mente es la única legisladora, omnipotente e infinita, y que lo es Todo”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 108. Cualquier cosa que no proceda de la Mente divina, y sin embargo, se llame a sí misma, ley, es ilegal, por lo tanto no tiene poder.
Puesto que Dios no crea el pecado, la enfermedad y la muerte, estos estados no tienen existencia verdadera. Ninguna ley de Dios los mantiene. Son ilusiones de la llamada mente mortal que pretende gobernar al hombre. Pero en realidad hay una sola Mente. No existe ninguna mente opuesta que dicte leyes contrarias a aquellas establecidas por el Legislador divino. Sus leyes constituyen y gobiernan al hombre y regulan todo lo que a él concierne.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!