Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

¿Necesita usted una idea?

Del número de noviembre de 1974 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En nuestra vida diaria frecuentemente nos vemos ante situaciones que requieren una idea con urgencia. Puede haber varias razones: un ama de casa está planeando una ocasión especial; un estudiante encara una tarea importante; un hombre de negocios necesita una idea para un proyecto vital. Nuestro empleo mismo puede parecer que dependa de hallar una idea.

Cualquiera que pueda ser nuestra necesidad particular, muy a menudo nos estamos lamentando de que: “No tengo una idea; no puedo pensar en algo nuevo. Ya todo se ha hecho. Por cierto que ni siquiera sé por dónde empezar”.

Podemos hacer algo acerca de estas incertidumbres. El lugar por dónde empezar es, por supuesto, en nuestro pensamiento. En lugar de dejar que nuestro pensamiento se desenfrene en ansiedades, tenemos que dominarlo. Las presiones que acaban en temor tienden a obstruir y paralizar la libre corriente de ideas. Pero podemos destruir estos temores. Son sugestiones agresivas que se originan en la mente mortal, o en la creencia en una vida separada de Dios, Espíritu divino. Para destruirlas, necesitamos reemplazarlas con la verdad de que somos hijos de Dios, intrépidos y perfectos.

Podemos preguntarnos si estamos aceptando conscientemente el hecho de que nuestro verdadero propósito, nuestra razón de ser, es expresar a Dios. Si aceptamos esta verdad acerca de nosotros, entonces podemos empezar a esforzarnos por tener pensamientos semejantes a Dios. La creencia de que somos mortales restringidos no es cierta, y podemos corregir esta creencia mortal con la verdad espiritual de que las ideas en abundancia se derivan de la Mente infinita, Dios, y nosotros expresamos la perfección de la Mente.

A través de mis años de trabajo en el arte comercial en un campo especializado, cuando he necesitado ideas creativas, he recurrido sin cejar directamente a Dios, la fuente de toda inspiración, y he podido lograr originalidad y novedad de expresión.

He aquí un ejemplo. De muy joven, una empresa nacional me hizo un encargo, era uno de mis primeros pedidos de importancia. Con grandes esperanzas y confianza estuve de acuerdo con lo que serían mis honorarios y acepté una fecha fija de entrega. El encargo consistía en crear una versión animada tridimensional de un personaje comercial muy conocido representado sólo con dibujos.

Mi necesidad de ideas consistía en el desafío de usar métodos materiales y técnicas que me eran completamente nuevas. Mientras trabajaba largas horas en este proyecto, tenía abiertos mi Biblia y Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, encima de mi mesa de trabajo. A medida que trabajaba, sabiendo que Dios es el autor de todas las cosas, se me desarrollaba una idea tras otra. Cumplí con la fecha de entrega, y el trabajo fue bien recibido. Me sentí completamente libre de toda responsabilidad personal y vi los resultados con gratitud y una vislumbre de lo que Jesús significó cuando dijo: “De cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza... nada os será imposible”. Mateo 17:20;

Desde entonces, se me han hecho muchos encargos, que requieren ideas originales, para diseños de figuras y grupos de figuras movibles. Cada nuevo trabajo es un desafío, y cada vez sé a dónde recurrir: a la Mente creativa única.

La verdad de que Dios ha creado al hombre a Su imagen es fundamental para probar el hecho de que el hombre refleja la facultad creadora de Dios. Todo individuo, el hijo espiritual de Dios, refleja el bien infinito que por siempre fluye de Dios. Cuando comprendemos estas verdades, el bien infinito nos viene en forma de ideas que podemos poner en uso. A medida que surgen las necesidades, siempre pueden satisfacerse de esta manera. La Sra. Eddy nos dice: “Dios te da Sus ideas espirituales, y ellas a su vez, te dan tu provisión diaria”.Miscellaneous Writings, pág. 307;

Cuando nos esforzamos en dirigir nuestro pensamiento hacia la verdad acerca del hombre y su relación con Dios, encontramos ideas que nos vienen constantemente de Dios, el Amor divino. Leemos en Ciencia y Salud las conocidas palabras grabadas en los muros de muchas iglesias de la Ciencia Cristiana: “El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana”.Ciencia y Salud, pág. 494. De nosotros depende el empezar por elevar nuestros pensamientos hacia Dios, con esperanza y alegría, sabiendo que, sea cual fuere nuestro proyecto, Dios, el creador de todas las cosas, es el único originador y hay una idea apropiada para toda necesidad que tengamos. Dios es el que crea, y nosotros lo reflejamos y expresamos. A medida que nos aferramos al Cristo, el ideal espiritual, éste se manifiesta en nuestra experiencia humana en ideas abundantes y prácticas.


Todo lo he recibido, y tengo abundancia;
estoy lleno...
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.

Filipenses 4:18, 19

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / noviembre de 1974

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.