El método de curación por la Ciencia Cristiana es lo opuesto al poder de la voluntad. Cristo Jesús dijo: “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre”. Juan 5:19; Pero Jesús dio muchas instrucciones acerca de cómo mantener nuestro pensamiento en armonía con la bondad de Dios, y dio a entender claramente que Dios nos da la habilidad de ejercer este dominio.
La Ciencia Cristiana explica que el pensar correctamente nos capacita para mantener la salud del cuerpo. Dios, la Mente divina, nos inspira y nos impulsa a pensar y a actuar correctamente. Cuando respondemos a la Mente divina, vemos en nuestros cuerpos los buenos resultados del bien que pensamos y hacemos — la bondad de Dios manifestada.
La condición de nuestro cuerpo refleja la consciencia que tenemos de nosotros mismos. Si pensamos que somos materiales, estamos conscientes de un cuerpo material que nos impone sus condiciones de salud. Pero a medida que aprendemos acerca de nuestra identidad espiritual, estamos menos conscientes de ser gobernados por el cuerpo y más conscientes de nuestros pensamientos sobre nosotros mismos, pensamientos que vienen de la Mente divina.
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