De joven me hallaba sufriendo de una afección a los ojos y esta condición persistió al ir creciendo. Recibí tratamiento médico para los ojos en mi país como también en el extranjero. Se temía que tuviera glaucoma.
Durante los años de la Primera Guerra Mundial, en cierta ocasión en que me encontraba hablando con una amiga acerca de la condición que me afectaba, me recomendó un pequeño libro que estaba leyendo ella que quizás podría ayudarme. Yo andaba a la búsqueda de más espiritualidad.
Se me prestó el libro cuyo título es Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, y todas las noches después de retornar a mi hogar me dedicaba a leerlo.
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