Ésta es una gran era de bondad humana. En todas partes los hombres se preocupan por sus semejantes. La gente quiere ayudar a los demás.
Y esto es natural. Los hombres quieren compartir la bondad que han sentido en sus propias vidas. Están deseosos de dar; y este anhelo es oración. La oración nacida del corazón es el punto de partida de todo esfuerzo verdadero por ayudar a los demás.
Junto al deseo de ayudar está la substancia del bien que damos, cualquiera que sea su alcance. La Ciencia Cristiana enseña que todo el bien proviene de Dios, y demuestra cómo el bien, que es Dios, se manifiesta en la vida de todos los hombres, en todas partes. El verdadero deseo de ayudar necesariamente incluye el deseo de dar, como también esa visión de la bondad de Dios que hace que el bien sea permanente en la vida humana.
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