Cómo estudio la Lección-Sermón

Considero un día muy importante en mi progreso de la Ciencia Cristiana aquel en que dejé de leer la lección y comencé a estudiarla. Anteriormente leía la lección; era algo que hacía como una tarea y un privilegio que realizaba con gratitud, pero muy a menudo no captaba la profundidad del mensaje y sus múltiples significados. Cuando comencé a estudiarla, me esperaba una lección completamente nueva. Cuanto más la profundizaba, tanto más descubría. Empecé a usar un comentario bíblico y un diccionario bíblico, investigué las historias y frases de las Escrituras y busqué los significados originales. A menudo descubrí que relatos y versículos bíblicos que me eran familiares tenían significados que ni siquiera me había imaginado.

Luego hice el descubrimiento más grande de todos: encontré el Apéndice de las Concordancias de los escritos de las Sra. Eddy. Allí está la lista de todas las citas que la Sra. Eddy usa directamente de la Biblia en Ciencia y Salud y en todos sus otros escritos. Al comparar las citas en el Cuaderno Trimestral con esta lista, se encuentra rápidamente el lugar en que la Sra. Eddy ha usado una cita de la Biblia en sus escritos. El uso que hace de un pasaje y/o los comentarios sobre él, a menudo le añaden al mismo una perspectiva que no se halla en ninguna otra parte. Y, por supuesto, las Concordancias brindan la oportunidad de seguir comparando las palabras e ideas claves que se destacan en una determinada lección. Un diccionario siempre es útil y a veces también uno de sinónimos.

Esto no quiere decir que el estudio de la lección se vuelva un complicado ejercicio intelectual, sino que es más bien una experiencia gozosa guiada cada día y cada semana por la inspiración divina. Mi estudio no sigue ninguna regla fija fuera de la de estudiar. Puede que con alguna lección deseemos investigar menos de otras fuentes informativas y mucho más de otras, pero la finalidad es la misma: encontrar el significado de la lección. Saberlo tan bien que pueda explicar su mensaje con mis propias palabras. Y, lo más importante, aplicarlo en mi experiencia humana para bendecir y sanar a todos aquellos que estén dentro del radio de mi pensamiento.