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Cómo escribir para las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana

Del número de octubre de 1976 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Si usted ha sido alentado y sanado al leer artículos en el The Christian Science Journal, en el Christian Science Sentinel, y en el Heraldo, quizás sienta el deseo de colaborar usted también. Una vez que usted realmente empieza a escribir, tal vez se dé cuenta de que no es tan difícil como quizás pensaba. Cuando escriba, parta desde una base espiritualmente científica, y será usted apoyado y dirigido por el Cristo, la Verdad. Además de hacer declaraciones metafísicas y de explicar la manera de demostrar la Ciencia, el artículo mismo debe ser una demostración de la inteligencia y de la belleza de la Mente divina.

Un requisito fundamental es tener una comprensión metafísica de lo que realmente está ocurriendo — escribir un artículo no es, esencialmente, una actividad personal. Es una evidencia de que, hasta cierto punto, se ha hecho a un lado un concepto personal de sí mismo. Cuando esto acontece, percibimos ideas espirituales sanadoras e intuimos las palabras que las expresan bien. Descubrimos con mayor perspicacia las pretensiones específicas opositoras de la creencia mortal que niegan la verdad espiritual que va surgiendo en el artículo.

No podemos decirle exactamente cómo proceder al escribir para nuestras publicaciones. Esencialmente, ésta es una cuestión de demostración individual. Pero podemos decir que el artículo que sana es el resultado del crecimiento y de la percepción espirituales del autor, y no meramente un ejercicio literario. Debe representar un marcado ascenso de inspiración y de discernimiento espiritual. Por muy simple que parezcan ser las ideas sobre las que usted escriba, si usted siente sinceramente su significado espiritual, este significado brillará a través de sus palabras.

Los artículos deben atraer y después mantener la atención del lector. Por lo tanto, su colaboración debe presentar ideas persuasivas y ser, en cierta medida, algo originales y nuevas. Pensamientos demasiado conocidos expresados en el lenguaje singular de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. y frases elaboradas atraen poco la atención.

Cualquiera que sea el tema sobre el cual escriba, incluya por lo menos alguna descripción de la realidad espiritual. Hable acerca de lo que es absoluta y científicamente cierto. Si esto falta, es muy natural que el lector sienta que está digeriendo literatura religiosa común y corriente, en lugar de estar siendo informado por la presentación de algún aspecto de la revelación única de que Dios es Todo — y de su aplicabilidad a los asuntos diarios — revelación que Mary Baker Eddy nos ha dado. Relacione la exposición de lo que es absolutamente cierto con las preguntas y desafíos que el lector pueda tener. Esto ayudará al lector a sentir tanto la eterna actualidad de la Ciencia Cristiana, como el vínculo que esta Ciencia tiene con él como individuo. El lector debe vislumbrar algún nuevo aspecto de sí mismo como la manifestación de Dios, y esto tendrá profundas consecuencias sanadoras en su pensamiento y en su vida.

Si bien un artículo debe estar fundamentado en ideas espirituales substanciales, no menosprecie la sencillez. La profundidad y sencillez son amigos naturales, no enemigos. La verdad científica es sencilla. Debemos resistir la tendencia a complicarla, que viene de pensar meramente en términos materiales. Dios es Todo. Él es Uno. Él es bueno. Él se expresa en el hombre y en la creación espirituales. El artículo que profundiza en la Ciencia del ser — la Ciencia de la omnipotencia y omnisciencia de Dios — ayuda al lector a pensar basándose en la Ciencia del ser, y esto es lo que lo ilumina y lo sana. Las verdades básicas y científicas tienen infinitas aplicaciones a las dificultades humanas. Para el pensador, tienen infinitas y profundas inferencias para la humanidad y el futuro de ésta.

Al Científico Cristiano espiritualmente activo que confía en la Verdad en busca de inspiración, no le es difícil encontrar ideas apropiadas. Nuestras demostraciones, nuestro enfoque espiritual a las dificultades del mundo y a nuestros propios asuntos, nuestro estudio diario de la Lección-Sermón, nuestra compenetración de las actualidades, nuestra experiencia en los asuntos de iglesia y de la vida en general (hasta el ver películas y obras teatrales) — todo esto puede proporcionar temas que ayudan y alientan a otros. La vigorosa manera de pensar espiritual que apoya nuestra manera científica de vivir, revela cada día muchas verdades espirituales. Podemos posesionarnos de ellas y meditarlas, después desarrollarlas en artículos, más bien que dejar que se vayan de la memoria o que permanezcan como elementos espirituales sólo en nuestro pensamiento.

La Sra. Eddy nos dice: “El Cristo es la idea verdadera, proclamando el bien, el mensaje divino, que viene de Dios a los hombres, hablando a la consciencia humana”.Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 332; Este hablar siempre está aconteciendo, porque la Mente siempre se está expresando. ¿Pero estamos prestando atención siempre? Cuando lo hacemos, conocemos nuevos aspectos del ser divino y la aplicabilidad de éstos a la creencia mortal.

Para que su artículo se acepte y publique, ¿es necesario que usted imite el tono, el estilo, el lenguaje de artículos que usted haya leído en el Sentinel, Journal, o el Heraldo? Por favor no lo haga. Sea usted mismo. Deje que el artículo exprese su individualidad definida por el Alma. Los artículos que son metafísicamente correctos, no obstante substancialmente distintos de aquellos que han sido publicados antes, inmediatamente llaman nuestra atención. Nuestros colaboradores son los únicos que pueden ayudarnos a ampliar la diversidad y profundidad de los artículos en estas publicaciones. Por supuesto que sólo podemos publicar artículos que nos son sometidos. No nos es posible publicar el muy original artículo sobre el cual ha estado usted pensando pero que todavía no ha escrito. O que lo ha escrito y lo ha dejado en un cajón del escritorio.

La Ciencia Cristiana es un tema infinito. No hay escasez de temas afines sobre los cuales escribir. La Sra. Eddy, refiriéndose a sus propias miras como autora, dice: “[Ella] no ha hecho ningún esfuerzo por embellecer, elaborar o desarrollar en todos sus detalles un tema tan infinito”.ibid., pág. x; Y nuestras publicaciones periódicas pueden proveer en grado substancial la elaboración y los detalles a que se refiere la Sra. Eddy. Colaborando para este fin, podemos pedir prestadas, si se quiere, estas palabras de la Biblia: “Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido”. 1 Juan 1:4.

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