Hace algunos años, mi condición física se estaba volviendo alarmante; siempre me sentía cansado y perdía peso constantemente, a pesar de la cantidad de alimentos que tomaba. Finalmente comprendí que debía tomar drásticas medidas o no me sería posible seguir trabajando. Había estado concurriendo a una Iglesia de Cristo, Científico, por algún tiempo y me impresionó la lógica de lo que oía en los cultos de la iglesia. Sin embargo, parecía que no era capaz de aplicar las verdades que oía, respecto a mi necesidad de mejorar mi salud.
Finalmente decidí leer el último capítulo titulado “Los frutos de la Ciencia Cristiana”, en Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. Este capítulo contiene testimonios escritos por personas que han sanado al leer el libro Ciencia y Salud. Estos testimonios me alentaron a leer el libro completo y a esperar la curación como resultado. Como estaba muy débil, tardé tres meses en terminar de leer el libro.
Dos noches después de haberlo terminado, me desperté alrededor de medianoche con una conmoción en todo mi organismo. Reconocí esto como una quimicalización, como la Sra. Eddy lo explica en la página 422: “Si el lector de este libro observa una gran conmoción a través de todo su organismo, y ciertos síntomas morales y físicos parecieran agravarse, estos indicios son favorables”. Y en la misma página ella dice: “Estos cambios, que se efectúan en la mente mortal, sirven para reconstruir el cuerpo”. Esta explicación se mantenía viva en mi pensamiento y evitó que el miedo me dominara.
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