Una verruga me apareció en la planta de un pie. Como me dolía mucho al caminar, fui a consultar con un médico, quien me dijo que necesitaba un tratamiento con rayos X para el pie.
Yo había aprendido en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana que podemos eliminar cualquier condición discordante con pensamientos correctos. Por lo tanto no me sometí al tratamiento, sino que hablé del asunto con mi maestra de la Escuela Dominical. Ella me explicó la verdad y me dijo que leyera este pasaje en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, que dice: “Las verdades de la Mente inmortal sostienen al hombre, y aniquilan las fábulas de la mente mortal, cuyas pretensiones llamativas e insubstanciales, cual tontas falenas, queman sus propias alas y caen al polvo” (Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, pág. 103).
Ella dijo que tenemos que saber la verdad que nos hará libres, como enseñó Cristo Jesús (Juan 8:32): “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Estaba yo comenzando a ver la verdad de mi naturaleza inmortal como hija de Dios. Pronto se manifestó el efecto de estos buenos pensamientos. Dos días después, en la mañana, la verruga se desprendió del pie sin que yo hiciera esfuerzo alguno. Esta rápida curación me agradó muchísimo, me hizo feliz. Desde entonces no tuve más dificultad con ese problema.
Más adelante me apareció una fea erupción en la cara, la cual también fue sanada por medio de la comprensión correcta de que Dios nos da la salud. Mi maestra de la Escuela Dominical también me ayudó con sus oraciones.
No he faltado a la escuela por enfermedad desde que conocí la Ciencia Cristiana hace ocho años. También he podido resolver muchos problemas escolares por medio de la Ciencia.
Estoy muy agradecida a Dios porque me es posible asistir a la Escuela Dominical. Así mismo, doy las gracias a mi maestra de la Escuela Dominical, que siempre me ayuda a tomar el camino correcto. Mis padres, también, siempre me enseñan que Dios es Amor. Estoy feliz porque la Sra. Eddy nos dio la Ciencia Cristiana.
Malsch, República Federal de Alemania
Puedo comprobar este testimonio de mi hija. No sólo fue curada la verruga por medio de la Ciencia Cristiana, sino que también gripe y otras enfermedades relacionadas con catarros fueron instantáneamente destruidas por medio de la verdad. Mi hijo de once años, también aplica prácticamente su comprensión de la Ciencia Cristiana.
