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Trabajo y sustento diario

[Original en alemán]

Del número de mayo de 1976 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Estos dos conceptos se hallan estrechamente relacionados en la consciencia humana, a pesar de que la humanidad no siempre se percata de esta relación. En épocas de gran prosperidad generalmente no se presta atención a ella. Pero en períodos de crisis económica surge inmediatamente el interrogante sobre si los empleos son seguros de modo que hombres y mujeres puedan obtener su sustento diario. Entonces a menudo se manifiesta un gran temor de perder uno su empleo. Dado que el desempleo no es deseable, los gobiernos y demás autoridades en todas partes toman medidas, ya sea para mantener las fuentes de trabajo o para crear otras.

Infinidad de personas parten de sus hogares todas las mañanas debiendo recorrer rutas más o menos largas para llegar a sus empleos. Al atardecer regresan del trabajo y de las carreteras, a menudo agotadas y sintiendo que necesitan descansar. Y así sucede día tras día, con la misma rutina. ¿Es sorprendente, entonces, de que muchas personas anhelen sus fines de semanas libres y sus vacaciones?

Si se examinara esta situación a fondo sobre la base de la comprensión espiritual que uno adquiere mediante el estudio de la Ciencia Cristiana, la siguiente conclusión sería evidente: Para el pensamiento mortal no iluminado el trabajo es, en su mayor parte, considerado como un medio de ganar dinero a fin de poder satisfacer con él nuestras necesidades y deseos. Por consiguiente, el trabajo se convierte en un medio para llegar a un fin. Esta manera de pensar fácilmente induce a que nos consideremos como personas “dependientes”. En contraposición a los “dependientes” en esta manera simple de pensar, están los “libres”. Éstos, a menudo, asumen en este drama mental el papel de explotadores. En tal modo de pensar puede llegarse a un punto peligroso porque este enfoque emocional produce sentimientos enojosos, resentimiento, odio y rebelión. Los conflictos entonces parecen inevitables, se hacen exigencias que pueden tener serias consecuencias, cuyo cumplimiento a veces es impuesto por la fuerza. Parecería que no existiera una salida.

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