Quienes están familiarizados con las cosas del Espíritu nunca están solos. Están en compañía de ángeles. El amoroso Padre es su amigo. El hecho espiritual de su unión con Él es la realidad primordial de su ser.
Un querido himno del Himnario de la Ciencia Cristiana dice en parte:
En Ti, Espíritu piadoso,
oh Dios, yo, Tu hijo, vida hallé;
y en Tu esplendor de luz glorioso,
de todo mal me despojé.Himnario, No. 154;