¿Conoces los Diez Mandamientos? Un hombre llamado Moisés, un hebreo, los escribió hace mucho tiempo. Pero él no los creó. Él dijo cuando le habló a la gente sobre ellos: “Habló Dios todas estas palabras”. Éx. 20:1;
Los Diez Mandamientos son leyes para gobernar a la gente. Otras naciones cercanas a los hebreos tenían leyes, pero eran creadas por reyes, o gobernantes. Y sus leyes eran cambiadas a menudo cuando un nuevo rey asumía el poder. Pero los Diez Mandamientos jamás han cambiado, y jamás cambiarán. Cuando los obedecemos, estamos haciendo la voluntad de Dios. Estamos dejando que Sus leyes nos gobiernen. Y ésta es la verdadera manera de adorarlo.
Moisés fue la primera persona en enseñar a la gente cómo adorar a Dios obedeciendo Sus Mandamientos. Cuando obedecemos estos Mandamientos, ellos nos protegen. Siempre estamos a salvo cuando los obedecemos. Cuando todas las personas en el mundo aprendan a obedecer a Dios, habrá paz en todas partes. Todos respetarán a los demás, y no habrá más luchas.
Lo más lindo de obedecer los Mandamientos es que esto nos ayuda a vivir en el reino de los cielos. La Ciencia Cristiana nos muestra que podemos vivir en el cielo ahora mismo porque cielo significa el gobierno por la ley de Dios. En el cielo todos son felices y nadie está enfermo ni sufre dolor. Tampoco hay accidentes.
Es importante aprender los Diez Mandamientos y saber lo que cada uno significa. Nunca los olvides y nunca rompas uno solo de ellos. Se encuentran en la Biblia en los primeros diecisiete versículos del capítulo 20 del Éxodo. Los primeros cuatro nos muestran nuestra obligación para con Dios y los otros seis nos muestran nuestra obligación para con cada uno de nosotros. Puedes tomar tu Biblia y estudiarlos todos. Y prométete a ti mismo que siempre los obedecerás amando al único Dios, el bien, y amando a tu prójimo, que en realidad es la imagen de Dios.
Siempre debemos amar a Moisés como el primer gran dador de la ley a la humanidad. Él sabía cómo obedecer a Dios. En Ciencia y Salud la Sra. Eddy dice: “Aprenderéis que en la Ciencia Cristiana el primer deber es obedecer a Dios, tener una sola Mente y amar al prójimo como a sí mismo”.Ciencia y Salud, pág. 496.
