Cuando obedecemos los Mandamientos sabemos que Dios nos protege dondequiera que nos encontremos.
Un día en la escuela un grupo de muchachos dijo que al día siguiente nos iban a pegar a mi hermano menor y a mí. Esa noche mi hermano y yo estudiamos los Diez Mandamientos. El primer mandamiento dice (Éxodo 20:3): “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Oré el Padrenuestro como se nos enseña en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. Una parte de la oración de Cristo Jesús con la interpretación espiritual dada por la Sra. Eddy en Ciencia y Salud (pág. 16), dice así:
“Santificado sea Tu nombre.
Único adorable.
Venga Tu reino.
Tu reino ha venido; Tú estás siempre presente”.
El mandamiento nos ayudó a no tener miedo, porque un solo Dios tiene todo el poder. Y la interpretación del Padrenuestro dice también que Dios es Uno y que está siempre presente.
Al otro día ese grupo de muchachos nada dijo de la pelea. Ya no volvimos a oír hablar de ella. Estoy agradecido por la protección de Dios y por la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana.
St. Albans, Nueva York, E.U.A.
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