Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Venciendo la adoración personal

Del número de agosto de 1978 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Si a usted le preguntaran hoy día cuál es la fuente o la razón de su felicidad ¿qué respondería? ¿Contestaría sin titubear: “Dios es la fuente de mi felicidad”, o sería el nombre de un ser querido lo que de inmediato le vendría al pensamiento?

En su obra Escritos Misceláneos la Sra. Eddy dice: “Un concepto falso de lo que constituye la felicidad es más desastroso para el progreso humano que todo lo que un enemigo o la enemistad pueda imponer a la mente o implantar en sus propósitos y logros para impedir los goces de la vida y aumentar sus penas”.Esc. Mis., págs. 9–10;

Está bien que amemos tiernamente a otras personas. Pero depender de ellas para nuestra felicidad puede ser peligroso si es que ello tiende a alejarnos de Dios y a interesarnos más en amar la personalidad que el Principio divino. Si caemos en tal error puede que inconscientemente cerremos nuestro corazón y nuestros oídos a las oportunidades que Dios nos brinda constantemente para escuchar los mensajes del Cristo.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / agosto de 1978

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.