La Asamblea se inició con la entonación del Himno No. 253 del Himnario de la Ciencia Cristiana (“Cristo, mi refugio” por Mary Baker Eddy). El Presidente saliente, Sr.
, de Boston, leyó de la Biblia y de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras y del Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy, como sigue:
La Biblia
Lucas 18:18–24
Mateo 6:33 buscad
Ciencia y Salud
136:1–6
Manual De La Iglesia
92:5–8
44:28
42:5–10 Será
Después de una breve oración en silencio, los miembros dijeron la oración del Padre Nuestro. Acto seguido, el Sr. Peterson dio los nombres de los funcionarios de La Iglesia Madre para el año 1979–1980. Ellos son: Presidente,
de Boston, Massachusetts; Secretario, Sr. Robert H. Mitchell de Edinburgo, Escocia; Tesorero, Sr. Marc Engeler de Ginebra, Suiza.Lo que sigue es un informe condensado de la asamblea. El texto completo aparece en el The Christian Science Journal de agosto de 1979.
En su introducción, el nuevo Presidente hizo mención de que la Asamblea Anual es “una ocasión de hacer inventario no meramente de los logros materiales sino del progreso espiritual de la iglesia; una ocasión de rededicar nuestros esfuerzos para seguir adelante en el trabajo que Dios nos ha encomendado.
“Tratemos de imaginarnos el establecimiento de nuestra Iglesia”, dijo la Sra. Jandron. “Estaba nuestra querida Guía con un grupo muy pequeño de sinceros pero no experimentados trabajadores llevando adelante su santa misión. Un formidable desafío para tan pocos. No obstante, su trabajo siguió adelante firmemente a pesar de los obstáculos. Hoy en día los desafíos parecen igual de abrumadores cuando uno considera que los Científicos Cristianos son todavía un pequeño grupo comparados con la población mundial. Pero al igual que los trabajadores pioneros, fieles a la revelación que vino a la Sra. Eddy, nosotros también la seguiremos — como ella siguió al Cristo — para el cumplimiento de su visión para con su Iglesia”.
Como nuestra Guía nos demostró, dijo la Sra. Jandron, “Dios no nos dejará a medio camino de nuestra demostración”.
El
leyó el informe de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana en su calidad de Presidente de la misma.“Es alentador hoy en día, en nuestro año centenario como iglesia”, dijo, “presenciar la buena voluntad de los Científicos Cristianos de deshacerse de todo lo que quisiera demorar el empleo libre y provechoso de todo lo que es necesario para llevar adelante la Causa de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens).
“Desde el comienzo mismo, nuestra Guía alentó a sus seguidores a incluir a toda la humanidad en su amor y en sus oraciones. Como lo expresa en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany: ‘La Ciencia Cristiana no es un morador que vive apartado en regia soledad; no es una ley de la materia, ni un transcendentalismo que sana sólo al enfermo. Esta Ciencia es una ley de la Mente divina, un ánimo persuasivo, un ímpetu infalible, una ayuda siempre presente. Su presencia se siente, porque acciona y acciona sabiamente, revelando siempre la senda de la esperanza, la fe y la comprensión’.Miscellany, pág. 3;
“La mayoría de la humanidad anhela encontrar el camino que la saque del desenfreno, del egoísmo y del hedonismo de la manera de vivir actual. Los Científicos Cristianos están aprendiendo a demostrar que el poder del Cristo enseñado por Jesús está presente ahora para sanar y salvar. Mediante la oración de la comprensión espiritual la humanidad puede liberarse de la crueldad, de la degradación y de las limitaciones del materialismo.
“A pesar del trastorno mundial, hay señales alentadoras de un despertar. Hay creciente interés por la curación cristiana entre personas de diferentes credos religiosos y un deseo por aprender más de la relación del hombre con Dios y por conocer la base espiritual de la verdadera salud y de la compleción. Este interés en la curación espiritual es una clara indicación de que la gente se está dando cuenta de que la calidad de la vida depende más de un mejoramiento en la manera de pensar que en la acumulación de cosas. Y la muy mencionada crisis mundial de energía está fijando la atención en una necesidad más profunda y fundamental — la necesidad de sanar la animadversión y los prejuicios que por mucho tiempo han obstaculizado el progreso económico y social y la plena manifestación de la dignidad del individuo en muchas partes del mundo. Pensemos en las posibilidades que se nos presentarán en la medida que las aspiraciones y decisiones humanas sean determinadas por una comprensión más profunda de que Dios es el Padre de todos y la relación que el hombre y toda Su creación tienen con Él.
“Los desafíos de hoy en día son de importancia, pero están en el reino del pensamiento, no de la materia, y mediante una espiritualización mayor del pensamiento pueden ser y serán resueltos.
“En el transcurso de los cien años desde la fundación de nuestra iglesia, hemos aprendido que no hay atajos fáciles para el crecimiento y demostración espirituales. El crecimiento y la demostración no vienen con el rugido del motor de un cohete interplanetario, la luz relampagueante y el ‘golpeteo’ del baile a disco, o la sutileza o ‘agresividad’ de un anuncio comercial televisado. El progreso espiritual exige el íntimo y sereno escuchar de ‘la “voz callada y suave” Ciencia y Salud, pág. 323; de la Verdad’ y la obediencia a ella y la disposición de hacer a un lado la estridencia y dureza de los medios y arbitrios humanos y obedecer, en cambio, la dirección de la Verdad.
“A lo largo de los escritos de nuestra Guía, vemos que ella pone énfasis en el cultivo del sentido espiritual, en el cultivo de las cualidades del Cristo — en demostrar la Verdad, más bien que en el uso de palabras. Ella exige acción a sus seguidores, pero no la vacua superficialidad de ocuparse en los medios materiales. La acción verdadera significa someterse al Cristo. Significa sanarnos más eficazmente y sanar a los demás de la misma manera. La Sra. Eddy insiste en que sus seguidores se mantengan en lo espiritualmente básico, que se mantengan en el camino del Cristo. En su obra La Curación Cristiana dice: ‘La Ciencia metafísica nos enseña que no hay otra Vida, sustancia ni inteligencia sino Dios. ¿En qué medida estáis demostrando esta declaración? ¿qué es lo que tiene más sustancia real para vosotros — la riqueza y la fama, o la Verdad y el Amor?’ Y continúa: ‘Oh Científicos Cristianos, vosotros que habéis invocado el nombre de Cristo dándole un significado más elevado, cuidaos de obrar en conformidad con aquello que afirmáis, y abundad en Amor y Verdad, pues de no hacerlo así no estaréis demostrando la Ciencia de la curación metafísica’.La Curación Cristiana, pág. 16;
“Este poner ante todo lo primero, esta rededicación de nuestra parte a la acción a la manera del Cristo, exige un esfuerzo conjunto entre las oficinas principales aquí y el Campo, a fin de crecer espiritualmente y elevar el nivel de la demostración individual y colectiva. Por eso estamos especialmente agradecidos hacia cada uno de ustedes quienes durante el año pasado se han comprometido a servir a Dios y a su prójimo mediante la práctica de la Ciencia Cristiana o mediante la misión de ser enfermero o enfermera de la Ciencia Cristiana. Estas actividades estipuladas por el Manual testifican de la acción del Cristo. Son requisitos esenciales para nuestra Causa y para toda la humanidad. Apoyan la actividad del Cristo en la consciencia humana. Son evidencia de que estamos verdaderamente comprometidos a demostrar, según las palabras de nuestra Guía, ‘la Ciencia de la curación metafísica’.
“De igual manera, nuestra gratitud es muy grande para con todos los trabajadores de las filiales quienes satisfacen desinteresadamente la necesidad que tienen sus semejantes de iluminación y consuelo a la manera del Cristo, como Lectores, maestros en la Escuela Dominical, trabajadores en la Sala de Lectura, en otras actividades de la iglesia, y en las organizaciones en las universidades, o como escritores de artículos para las publicaciones periódicas. Estas actividades ofrecen posibilidades ilimitadas para bendecir a toda la humanidad mediante un despertar y curación espirituales.
“A medida que entramos en nuestro segundo centenario trabajando juntos con los lomos ceñidos, arremangados, y con nuestras lámparas ardiendo, las exigencias imperativas de seguro serán satisfechas. Podemos experimentar individual y colectivamente el gozo que resulta cuando se establece una meta correcta y se la alcanza con los medios apropiados, para beneficio de toda la humanidad”.
El Tesorero,
, informando sobre el alentador cuadro financiero de La Iglesia Madre, atribuyó esto enteramente a la confianza total que los miembros depositan en la Verdad. “Es evidente que nosotros, juntos, hemos progresado hacia un concepto más elevado de provisión”, dijo. “Estamos convencidos de que la provisión no pertenece a una categoría diferente de demostración que la de la curación física. No es más objetiva de lo que es la alegría o la salud. Es tan subjetiva como cualquier otro concepto que la Ciencia Cristiana nos exige que espiritualicemos. En directa oposición a las creencias del mundo, que afirman que la sustancia se obtiene mediante acrecentamiento, estamos demostrando que la sustancia es un aspecto integral de la idea espiritual de Iglesia, cuyo propósito de bendecir y cuyo poder de sanar es generado enteramente desde dentro.“Nuestra tarea principal no es promover la Ciencia Cristiana en un mundo perplejo por medios humanamente urdidos, ni es nuestro interés principal determinar cuánto dinero se necesita para alcanzar esta meta. Nuestra tarea verdadera es ser Científicos Cristianos genuinos, transparencias claras para la Mente divina, de manera que el gobierno de Dios sea más claramente reconocido. Rechacemos una evaluación material de las cosas, por muy bien intencionada que sea. No agonicemos en cuanto a números, estadísticas y gráficas, o especulemos en cuanto al futuro de nuestro movimiento.
“En lugar de eso, hagámonos una pregunta solemne: ¿Creo verdaderamente que ésta es la Causa de Dios y que la visión espiritual de Su totalidad siempre revelará los pasos apropiados para apoyar la misión de nuestra amada Causa? Con tal punto de partida, ¿cómo puede faltar la provisión? Nada que no sea nuestra convicción individual de que la Ciencia Cristiana es la absoluta revelación de la Verdad podrá llevar adelante este movimiento.
“El asunto verdadero es siempre el calibre y calidad de nuestra manera de pensar. ¿Estamos lo suficientemente disciplinados para cambiar el punto de vista humano por el punto de vista divino? ¡El progreso nunca se logra desde la premisa de la imperfección!” dijo el Tesorero. “Para que el progreso sea sano y permanente debe evidenciarse como el signo imperativo e inevitable de la ley divina de perfección”.
El
, Secretario de La Iglesia Madre, informó que la visión de nuestra Guía de la Iglesia Universal está encontrando expresión en los nuevos miembros que desean identificarse con La Iglesia Madre. “Muchos de estos nuevos solicitantes”, dijo, “vienen de países en plan de desarrollo de todo el mundo donde la Ciencia Cristiana está probando que los desafíos culturales, sociales y económicos y otros, pueden encararse y sanarse. Esto está probando que la Ciencia Cristiana es una religión para toda la gente, sin tomar en cuenta la raza, la nacionalidad y las costumbres. El crecimiento es especialmente evidente en el África y en América Latina, donde las condiciones sociales y económicas están obligando a los individuos a reevaluar su vida y empezar a buscar respuestas espirituales para los problemas de la vida.“Uno de los desafíos que encaramos hoy en día en la sociedad occidental es que nuestra religión es considerada como una secta en decadencia que ha sido dejada atrás por el progreso humano, más bien que un movimiento esencial que va a la vanguardia del pensamiento que avanza.
“Si bien sus exigencias espirituales pueden impedir que la Ciencia Cristiana sea acogida por las masas en estos tiempos, el Cristo habla al pensamiento receptivo, a aquellos que están listos para comprender la vida en términos de conceptos espirituales.
“Alrededor del mundo”, dijo, “las filiales están progresando firmemente en regiones donde la curación es la punta de lanza del crecimiento. La curación es evidencia de dedicación espiritual, y es esta dedicación la que dirige al pensamiento a lo largo de vías de progreso.
“Nuestro único mensaje para el mundo es el de la curación cristiana, y la curación que experimentamos individualmente abre el pensamiento para promover la curación en su contexto más amplio. Cuando los pensamientos y miras de la membresía de una iglesia se unen en curación, allí mismo está el Cristo en acción.
“No hay límites para la comunicación espiritual del Cristo. No hay límites para la omnipresencia divina. No hay límites para el impacto espiritual de la iglesia como una fuerza vital para bien en la comunidad y en el mundo”.
El Secretario habló de filiales y Salas de Lectura que han sido reubicadas en zonas más accesibles para comunidades que se desarrollan con ímpetu, de filiales que han decidido ir adelante en sus planes de terminar la edificación a pesar de los argumentos en cuanto a la inflación y falta de fondos. La solución de estas situaciones, dijo, es inspiradora y alentadora. Habló sobre nuevos alumnos que fueron atraídos a la Escuela Dominical donde los miembros de la iglesia incluían a la Escuela Dominical como una parte vital de la iglesia. Mencionó también un aumento en este año en el número de miembros que solicitaron su inscripción como practicistas, se informó sobre notables curaciones registradas por enfermeros y enfermeras de la Ciencia Cristiana y de instalaciones de atención para Científicos Cristianos, y anunció la designación de veinticuatro nuevos conferenciantes al Cuerpo de Conferenciantes.
Al presentar el informe de los Fiduciarios de La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana, el Sr. C. Earle Armstrong identificó la mengua en las suscripciones y el constante aumento en los gastos y en los costos ocasionado por la inflación, como el aparente desafío. Pero el desafío real que encara la Sociedad Editora, dijo, es triple: (1) “la resistencia de la mente carnal que se opone a la manera del Cristo de hacer las cosas”, (2) ”los agresivos intentos del magnetismo animal de persuadirnos de que los esfuerzos humanos por sí solos proveen la respuesta a nuestros problemas”, y (3) “la falsa pretensión de que la visión espiritual puede ser encadenada por déficits materiales”.
“El hecho espiritual”, dijo el Sr. Armstrong, “es el sempiterno gobierno armonioso del universo por Dios, el poder impulsor que apoya las actividades publicitarias de esta Iglesia. El hecho espiritual”, recalcó, “es la eterna presencia del Cristo, respondiendo a los anhelos más elevados de la humanidad y alcanzándolos. El hecho espiritual es que no puede haber escasez o interrupción de bien, sino sólo la sostenedora abundancia de la Verdad, evidenciada como receptividad a la Verdad, y como gratitud por ese recibimiento”.
Identificando el alcance del trabajo de la Sociedad Editora como mundial, el Sr. Armstrong dijo que los Fiduciarios se sentían grandemente ayudados por el trabajo de los comités editoriales locales en nueve países a través del mundo. Basándose en su conocimiento de las necesidades de sus comunidades, se seleccionaron 29 artículos religiosos, que se consideraron especialmente útiles en sus países respectivos, para su publicación.
“¿Quiénes son realmente los editores de nuestras publicaciones periódicas?” preguntó el Sr. Armstrong. “Por supuesto, aquellos cuyos agradecidos corazones valorizan, comparten y circulan las publicaciones periódicas. Nosotros — ustedes y yo, todos nosotros — somos los editores de las publicaciones periódicas de La Iglesia Madre. ¿Por dónde empezamos? Por considerar devotamente el valor práctico de la declaración de la Sra. Eddy, en el cual se puso énfasis en la Asamblea del año pasado: ‘Cada paso de progreso es un paso más espiritual’.La idea que los hombres tienen acerca de Dios, pág. 1;
“Mediante la oración, por lo tanto, y sólo mediante la oración, progresaremos ustedes y yo hacia la clara visión de la Sra. Eddy para la misión de cada publicación periódica, para mejorar nuestra capacidad de publicar y compartir estas publicaciones periódicas, para encontrar medios exitosos para comunicarnos y bendecir al prójimo que las necesita, y elevar al Cristo en esas publicaciones de tal manera que la receptividad sobreabunde”.
En el informe del Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana, el Sr. William Milford Correll, Presidente, dijo: “Me parece que hoy en día encaramos dos aspectos básicos del pensamiento mortal y material. Uno es el de tergiversar, de propósito, tanto a nuestra religión como a nuestra Guía, para así oscurecer la verdadera misión sanadora de la Ciencia Cristiana; y el otro es presentar indiferencia y apatía hacia las cosas del Espíritu — una ignorancia de la venida del Cristo en la Ciencia Cristiana.
“Recordarán que cuando Jesús encaraba un momento bastante difícil subió al monte de la transfiguración y le vieron sus discípulos hablando con Moisés y Elías. Ver Mateo 17:1–3; De acuerdo con las definiciones de nuestra Guía en el libro de texto, Moisés representa ‘valor moral’Ciencia y Salud, pág. 592; y Elías significa percepción espiritual o sentido espiritual. Ver ibid., pág. 585. Era del todo consecuente que Jesús anhelara sentir la presencia de estas cualidades especiales en un momento de gran necesidad.
“Y esto es lo que se necesita hoy en día — valor moral para encarar al enemigo y la percepción espiritual para corregir falsas informaciones. Estas cualidades fueron expresadas vívidamente por nuestra Guía. Estaba imbuida cabalmente de la convicción de la Verdad, la validez de su descubrimiento y la percepción espiritual que la llevó hacia adelante a través de muchos encuentros con el materialismo agresivo. Nosotros también podemos, mediante nuestro estudio y oración diarios, subir figurativamente al monte de la transfiguración en busca de fortaleza e iluminación. Podemos aprender mediante la luz transfiguradora de las obras de nuestra Guía cómo crecer en gracia y eficacia para presentar la Ciencia Cristiana como el Cristo sanador.
“En el Cuerpo de Conferenciantes estamos procurando reflejar este valor moral, esta percepción espiritual, esta convicción de la Verdad”, dijo el Sr. Correll. Prosiguió citando algunas buenas evidencias de curación en la actividad de conferencias, incluyendo curaciones de ceguera, fiebre, espasmos musculares, enfermedad de los pulmones, tumores y dislocaciones de los huesos.
El
, Gerente de los Comités de Publicación, informó que “en el año pasado, más o menos, hemos presenciado uno de los más severos y concertados ataques contra la curación por la Ciencia Cristiana en la historia de nuestra Causa. Y estos ataques no fueron de ninguna manera limitados a los Estados Unidos. La mente mortal estaba totalmente de acuerdo con ella misma en cuanto al estado de nuestra Causa. Sus conclusiones fueron, por supuesto, funestas... Pero también estaban totalmente equivocadas. ¿Qué es lo que realmente está ocurriendo? Algo sorprendentemente diferente.“Incluso en la escena humana, el efecto leudante de la Ciencia Cristiana y de su obra sanadora estaba procediendo realmente a un paso mucho más rápido que nunca. Lo que se ha estado desarrollando ha sido un interés más grande en la posibilidad de la curación cristiana que en ninguna época pasada desde los primeros 300 años del cristianismo — y en ninguna época en los 100 años desde que nuestra iglesia fue fundada. Y más específicamente, en esta década, desde 1970, cuando la Meta Sanadora en adoptada y el enfoque en la curación enfáticamente renovado en el movimiento de la Ciencia Cristiana, el interés público en la curación espiritual ha surgido exactamente en la misma proporción.
“Podemos deducir de este ejemplo, cómo el espíritu del mundo o de la inclinación mortal pretende haber revertido los hechos y después quisiera intentar mesmerizarnos para que creamos que lo ha logrado. Jamás ha hecho lo que ha pretendido.
“Nos encontramos al borde de grandes posibilidades en la historia de nuestra Causa. Estamos más preparados que nunca para hacer nuestra parte en el despertar de la humanidad a su destino espiritual. La razón de que estamos más preparados que nunca se debe a que estamos más despiertos en cuanto a lo que somos y a lo que realmente significamos para el mundo”.
Se cerró la Asamblea con la entonación de la Doxología, Himmo No. 1.