El Todo que es Dios es tu Mente y Vida mismas.
Medita mucho sobre esto
— conoce que Él es el Ego a quien reflejas,
la consciencia que al intelecto eleva.
Cuando imbuido está de la gracia divina,
el intelecto humano deja atrás el espacio
determinado por el sueño mortal.
Al ver con humildad que la Mente es el origen
de tu habilidad para dominar el curso
de desafíos grandes y pequeños,
esta percepción más elevada
que tienes de la naturaleza humana
expande tus oportunidades para bien.
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