El amor de Dios brilló
como luminosa estrella
una noche
en Belén
muchos años ha.
Cantos angelicales de gozo
llenaron el espacio.
En una sencilla posada —
en un pesebre —
un precioso bebé
había nacido.
A medida que crecía
agradaba a Dios
y a los hombres.
Cristo Jesús
fue su nombre.
Dijo:
“Yo, la luz,
he venido al mundo”. Juan 12:46.
¿Cuál es esta luz
que Jesús vino a mostrarnos?
Dios nos da vida eternamente.
Dios nos sana,
nos da paz y alegría.
También nosotros podemos
amar a Dios y a Sus hijos por doquier.
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