[Este artículo sobre la Escuela Dominical aparece en inglés en el The Christian Science Journal de esta misma fecha.]
“¿Amas a Jesús?” es una pregunta que se presenta a menudo en la actualidad. Los cristianos pueden contestarla afirmativamente; ellos aman al hombre que estableció el cristianismo. Pero están aprendiendo que ello implica algo más. La Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud (pág. 25): “Una fe implícita en el Maestro y todo el amor emotivo que podamos rendirle, nunca de por sí nos volverán imitadores suyos. Tenemos que ir y hacer lo mismo, de lo contrario no estamos aprovechando las grandes bendiciones que nuestro Maestro nos otorgó con tantos esfuerzos y sufrimientos”.
Los maestros de la Escuela Dominical tienen muchos motivos por los que amar al gran Maestro por el ejemplo que nos dio. No solamente este ejemplo nos sirve como modelo para nuestra enseñanza, sino que también es el camino para la salvación — la prueba final de que Dios es supremo y el mal irreal. Los que están abocados a la tarea de ayudar a los niños a descubrir la Ciencia del Cristo saben lo necesario que es “ir y hacer lo mismo”.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!