¿Están todas las cosas igual que como solían estar? Muy pocas cosas están igual en la mayoría de las comunidades y sociedades. Oímos decir, casi a coro, que vivimos en una época de agitación. Pero esto no quiere decir que no podamos encontrar estabilidad. Los cambios existen en la vida humana. La estabilidad puede encontrarse al comprender el mundo del Espíritu.
La Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) extiende a usted una invitación al mundo inmutable del Espíritu. Esta Ciencia nos ayuda a mirar debajo de la superficie de los cambios, a encararlos, a comprender dónde están y en qué consisten. Es estabilizador comprender que los cambios en la vida humana son el resultado directo o indirecto de la actividad de la Verdad divina en el pensamiento humano. Al admitir esto no tenemos que sufrir irremediablemente los cambios o resistirlos ciegamente. Tampoco nos adormeceremos en la creencia apática de que “nada está ocurriendo”. Si la Verdad divina no estuviera sacudiendo el pensamiento humano, revolviéndolo, reestructurándolo, exponiendo sus equivocaciones y males, espiritualizándolo, desafiando sus valores, ¿no estaríamos viviendo en un mundo más bien estático?
En el grado en que nos identificamos con la Verdad divina, nos estamos aliando con un buen cambio. No somos víctimas del cambio, no estamos comentando acerca de él, ni somos espectadores del mismo. Nos estamos aliando con lo que estimula el cambio progresista. Cuanto más comprendemos que la Verdad es el iniciador del progreso y el neutralizador del mal, tanto más ayudamos a apoyar el cambio progresista y modificar el cambio que no lo es. Y nuestra vida es mucho más estable.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!