En su discurso fundamental, La Junta Directiva de La Iglesia Madre dio énfasis a la validez del Sermón del Monte pronunciado por Cristo Jesús.
“No nos equivoquemos, ni el cuidado por las multitudes ni las cualidades a la semejanza del Cristo expresadas por nuestro Maestro fueron parte de una época perdida u olvidada”, dijo la Sra. Jean Stark Hebenstreit, actual Presidenta de la Junta Directiva. “Las multitudes y el Cristo están con nosotros ahora. Como seguidores de Jesús, tenemos que prestar atención fiel a ambos”.
El tema de la Asamblea Anual, “El Sermón del Monte: norma para la humanidad”, fue inspirado por las siguientes palabras de Mary Baker Eddy: “A mi entender, el Sermón del Monte, leído cada domingo sin comentarios y obedecido durante toda la semana, sería suficiente para la práctica cristiana”.Message to The Mother Church for 1901, pág. 11;
La asamblea se inició con la entonación del Himno No. 299 del Himnario de la Ciencia Cristiana (“Himno de Comunión” por la Sra. Eddy). La Presidenta saliente, Sra. Ada Reynolds Jandron, de Boston, leyó de la Biblia y de las obras de la Sra. Eddy, como sigue:
La Biblia
Mateo 5:14, 16
Juan 14:16
Ciencia y Salud con Clave de las
Escrituras
55:27
The First Church of Christ,
Scientist, and Miscellany
147:14
Escritos Misceláneos
98:18–27
Ciencia y Salud
174:18
Después de unos momentos de oración en silencio, los miembros dijeron el Padre Nuestro. Acto seguido, la Sra. Jandron dio los nombres de los funcionarios de La Iglesia Madre para el año 1980–1981. Ellos son: Presidente, Sr. Saville R. Davis, de Lincoln, Massachusetts; Secretario, Sr. Robert H. Mitchell, de Edinburgo, Escocia; Tesorero, Sr. Marc Engeler, de Ginebra, Suiza; Primer Lector, Sr. David C. Driver, de Seattle, Washington; Segunda Lectora, Sra. Gloria Virginia Ranck, de Port Angeles, Washington.
Lo que sigue es un informe condensado de la asamblea. El texto completo aparece en el The Christian Science Journal de agosto de 1980.
El nuevo Presidente, Saville R. Davis, habló de la “trascendental fuerza espiritual” que está operando en la consciencia humana, aunque parezcamos enfrentar problemas globales complejos y sin solución. El Sr. Davis dijo que el papel de nuestra Iglesia y de las publicaciones periódicas de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) es el de ayudarnos a escudriñar más profundamente nuestro estudio para que podamos hacer uso de la liberadora Ciencia del Cristo y servir a la humanidad de manera eficaz y por medio de la oración.
Los informes a la membresía fueron luego presentados en un simposio que estuvo a cargo de la Sra. Jean Stark Hebenstreit, en su calidad de Presidenta de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana. A continuación damos un compendio del simposio:
“Éste no es un momento de retórica religiosa o de ruego personal, sino de un sincero, devoto y fructífero examen de conciencia, es un momento de gratitud por el progreso espiritual adquirido durante el año pasado”, dijo la Sra. Hebenstreit.
“Las crisis más agudas que enfrenta la humanidad hoy en día, no son esencialmente políticas, económicas o sociales. Son esencialmente de carácter moral y espiritual. Al mundo se le exige buscar valores espirituales y demostrar más eficaz y gustosamente los verdaderos preceptos morales y espirituales enseñados por Cristo Jesús en su Sermón del Monte.
“La necesidad es que todo hombre y mujer debieran ser hoy en día una ley para sí mismos”, dijo la Sra. Hebenstreit, y luego cita la siguiente advertencia de la Sra. Eddy: “ ‘En estos tiempos la mente mortal trabaja silenciosamente de la manera menos comprendida en beneficio de ambos, el bien y el mal; de ahí surgen la necesidad de estar alerta y el peligro de ceder a la tentación por causas que antes no existían en la historia humana’ ”.Escritos Misceláneos, pág. 12;
La Sra. Hebenstreit habló de la habilidad que tenía nuestra Guía para resistir la oposición de la mente carnal “porque ella había demostrado el poder sanador inherente a la Ciencia del Cristo que ella descubrió... Sin malevolencia, sin titubear, sino siempre con amor y serena confianza en Dios, ella perseveró firmemente en su adherencia a la Verdad y su supremacía”.
El Tesorero, Marc Engeler, encarando los trastornos económicos actuales, dijo: “Los miembros de la única Iglesia que provee la clave de la curación científica y radical en nuestro mundo, deben responder individualmente a esta pregunta: ‘¿Estamos aceptando lo que los sentidos materiales ven, o confiamos en el divino Invisible?’
“En el año que pasó, nuestra amada Iglesia ha probado nuevamente que la inflación y el caos monetario internacional no pueden sacudir el fundamento de su apoyo económico. Nosotros sí confiamos en el divino Invisible, probando con ello la poderosa declaración de nuestra Guía ‘que un reconocimiento de la perfección del infinito Invisible confiere un poder que ninguna otra cosa puede conferir’.La Unidad del Bien, pág. 7;
“Este año hemos comprobado otra vez la operación de la ley divina de provisión en maneras que desafían la lógica y el planeamiento humanos. Vuestro generoso apoyo ha probado que la misma Ciencia que demuestra salud también demuestra provisión”.
Citando ejemplos específicos que son motivos de gratitud por la solidez de nuestra condición económica, el Sr. Engeler afirmó: “Nuestra posición radical en la provisión será una manera más en que nuestra Iglesia guiará al mundo a la aceptación gradual de la única extirpación permanente de sus angustias: la curación científica”.
Robert H. Mitchell, Secretario de La Iglesia Madre, dijo que las realidades espirituales son “prácticas, eternas y demostrables, y que liberan a la humanidad de las imposiciones de la mente carnal. ¿No es esto acaso de lo que se trata nuestra Iglesia? Como miembros del movimiento más vital sobre la tierra, tenemos una maravillosa oportunidad de traer el mensaje del Cristo a la hambrienta humanidad”.
El Secretario comentó que hay buenas señales de progreso en los países de ultramar, especialmente en África y América Latina. “Seguimos viendo que el crecimiento es más rápido donde la curación ocupa el primer lugar en el pensamiento, demostrando la aplicabilidad y utilidad de la Iglesia.
“Este año fueron agregados quince conferenciantes al Cuerpo de Conferenciantes”, dijo el Secretario, e indicó que “cada conferenciante ha hecho un esfuerzo más grande por encarar los asuntos contemporáneos; declarar lo que la Ciencia Cristiana es y lo que no es; y presentar un claro concepto de la revelación de nuestra Guía.
“Esto incluye el requisito específico de que en cada conferencia se responda metafísicamente a ‘comentarios que se hagan en público condenando la Ciencia Cristiana, así como dar fe de los hechos relativos a la vida de la Pastora Emérita’ ”.Manual de la Iglesia, pág. 93;
Allison W. Phinney, Gerente de los Comités de Publicación, hizo referencia a algunos de los progresivos pasos que se han dado durante el año, así como a la corriente actual de imposiciones, afirmando que “existe realmente una sensación de alegría y expectación” acerca del trabajo del Comité de Publicación. El Sr. Phinney continuó:
“Ante todo, se ha roto la blandura y un falso sentido de paz. Hubo décadas en que los Científicos Cristianos esperaban que la Ciencia Cristiana estuviera de alguna manera en paz con el mundo. De hecho, esperaban esto tan profundamente que no vieron el surgimiento de falsos clisés en cuanto a la Ciencia Cristiana que lograron eficazmente apartarla del interés público. Algunas veces hasta se supuso que no había imposiciones para corregir; no mucho que hacer para los Comités de Publicación.
“Examinadas de cerca, es evidente que estas confiadas suposiciones y falsas esperanzas estaban realmente en desacuerdo con la comprensión científica de la Sra. Eddy acerca de los efectos inevitables del Cristo, la Verdad, sobre la manera de pensar materialista. Puesto que estas suposiciones no estaban de acuerdo con la comprensión espiritual, significaba que el abrigarlas limitaba necesariamente el progreso. Realmente se reduce a una ecuación: la blandura es igual a la falta de progreso — para los individuos y para la Iglesia”.
Refiriéndose al versículo 11 de Mateo 5, el Sr. Phinney habló de las bendiciones que se reciben al ser forzados a familiarizarse mejor con lo que la Ciencia Cristiana enseña acerca de la resistencia de la mente mortal contra la Verdad. También dijo: “El progreso de nuestro movimiento ha venido realmente en los momentos en que la oposición es más fiera. El progreso continúa. Así es como lo vemos:
“1. El aumento en los ataques a la Ciencia Cristiana literalmente ha incrementado la oportunidad no sólo para los Comités de Publicación, sino también para todos los Científicos Cristianos de proveer información correcta sobre la Ciencia Cristiana. Creo que también estamos viendo una mayor rededicación a las bases espirituales y metafísicas de la misión del Comité de Publicación, rededicación que viene acompañada de firmes y prácticas iniciativas.
“2. Estamos viendo una nueva oleada de evidencia de la curación por la Ciencia Cristiana, incluso curaciones de casos de niños. Más vigilancia, y más oración inspirada y expectante significan realmente más curación.
“3. Como Iglesia, estamos llegando a la raíz de años de indiferencia y hostilidad pública hacia la Ciencia Cristiana, las cuales han estorbado el camino del progreso”.
Al concluir el simposio, la Sra. Hebenstreit dijo que los desafíos de nuestros tiempos — los excesos del materialismo, manifestados como inflación o depresión, bancarrota moral y cinismo — son de origen falsamente mental. Necesitan, y pueden, ser sanados por medio de la oración, no para beneficiar a nuestra religión, sino para el bien de toda la humanidad.
“No somos expectadores casuales que aplaudimos la belleza del Sermón del Monte pero que ignoramos la urgencia de vivirlo”, dijo la Sra. Hebenstreit. “Sabemos que el primer paso para ayudar a la humanidad a despertar del sueño del mesmerismo es despertar nosotros mismos”.
El informe de la Administración Fideicomisaria de La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana, fue presentado por Michael A. West, Presidente de la misma. Él recalcó que los Fideicomisarios están dedicados a simplificar las operaciones de la Sociedad Editora y a economizar.
La circulación de la edición internacional del The Christian Science Monitor (que ahora se vende en 144 países) aumentó levemente este año pasado, dijo el Sr. West, y al mismo tiempo la circulación de la edición nacional ha disminuido en un 2½%. Ha habido una merma en la circulación del Christian Science Sentinel, aunque ha habido una acogida continua y favorable a las columnas sobre apuntes bíblicos “Bible Notes” y “Las noticias: una perspectiva”.
En toda su disertación, el Sr. West hizo referencia a los instrumentos que todos tenemos “para edificar, promover y difundir la Ciencia Cristiana. Entre estas herramientas están la Biblia, los escritos de Mary Baker Eddy y las publicaciones de la Sociedad Editora”.
Para ilustrar la cordial acogida que recibió el reciente aumento en las tarifas, el Sr. West citó de una carta que envió una practicista, en la cual ésta dice: “Comenzaré con mayor dedicación que antes a ayudar a vencer los argumentos respecto a la inflación, economía y escasez, pero, sobre todo, respecto a la total indiferencia de parte del público a lo que nuestras publicaciones periódicas presentan al mundo.
“Estoy segura de que tendré muchas oportunidades para alentar a otros a suscribirse a nuestras publicaciones o a leer con mayor atención su mensaje. ¡Y confío en hacer una mejor labor yo misma!”
El Sr. West comentó que la Sra. Eddy “no organizó la Sociedad Editora para que operara con déficit. Ella nos dio vastos valores — valores de inmensurable mérito espiritual — valores para traer curación a la humanidad”.
Informes del Movimiento
Señales de progreso y de continuidad en las iglesias filiales fueron presentadas en una película. Miembros de dos iglesias en California y de filiales en Australia y Canadá, hablaron sobre la importancia de acercarnos a la comunidad, sobre curaciones específicas y sobre los buenos resultados obtenidos al recapacitar sobre cómo la organización puede servir mejor la misión de la iglesia.
Se celebraron reuniones de inspiración adicionales durante la mañana y la noche del martes. A continuación publicamos extractos del discurso de la Junta Directiva, que fue pronunciado en la reunión matutina del martes por la Sra. Jean Stark Hebenstreit:
“Una de las lecciones evidentes del Sermón del Monte es que el Maestro trajo la bienaventuranza de visión espiritual precisamente en medio de la necesidad humana. Esa misma visión espiritual de sus días es esencial para nuestras responsabilidades en estos tiempos.
“La Verdad por su naturaleza misma es universal; su acción no se detiene en ustedes y en mí. Dios no es sólo el Dios de los cristianos o de los Científicos Cristianos. Es el afectuoso Padre y Principio gobernador de todo el universo, “.. . que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”, Mateo 5:45; como el Sermón del Monte lo indica metafóricamente. Ésta es la gran enseñanza cristiana que nos llama a trabajar para sanar los pecados del mundo — como también sus males — y para bendecir hasta a aquellos que nos maldicen.
“Es un sobresalto para algunos Científicos Cristianos saber que hay quienes nos maldicen, que nos consideran un culto no cristiano, un peligro para la salud de la sociedad, y una infinidad de otras cosas desagradables. Pero esto no debiera sorprender a nadie que comprenda la reacción vengativa del materialismo hacia la espiritualidad radical. La Verdad está apremiando ‘a los mortales con las demandas que ellos tanto resisten’, como la Sra. Eddy lo predijo, y la resultante catálisis es un tributo a la vitalidad de la Verdad.
“Piensen en el malestar que Jesús causaba a los hipócritas y a los mundanos mediante las bendiciones espirituales que expuso en las Bienaventuranzas. ¿Qué iban a pensar los orgullosos en espíritu de las bendiciones de Jesús para los pobres en espíritu, los mansos, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores? Éstas eran las virtudes que el mundo necesitaba, pero no las que a menudo quiere.
“Cuando Mary Baker Eddy prohibió en el Manual de la Iglesia que se contara el número de miembros de nuestras iglesias,Ver Man., Art. VIII, Sec. 28; adoptó la posición de que el éxito de la misión de la Iglesia no depende del mero número, o del poder, prestigio, riqueza o propaganda mundanos. El éxito depende de la espiritualidad demostrada de sus miembros, de su amor y fidelidad, de su inteligencia espiritual, de sus obras sanadoras. Ésta es una lección que tal vez tendremos que aprender muchas veces, como tuvieron que aprenderla los Hijos de Israel. Nuestra Guía vio, como Moisés, que los peligros de la prosperidad son tan grandes como los peligros de la adversidad — y también vio, como Pablo, que podemos regocijarnos en las tribulaciones si las usamos como una oportunidad para hacer nuevos descubrimientos del todo poder de Dios. La Mente mide los acontecimientos de manera diferente de la de los mortales, y hay poderosa seguridad en lo que nuestra Guía nos recuerda: ‘Un pequeño grupo de sabios pensadores es mejor que una muchedumbre de tontos, y más fuerte que el poder de imperios’.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 162.
“¡Qué maravillosa llamada a las armas es ésta! Y nuestra Guía pone en claro que todavía estamos bajo las armas, y lo estaremos hasta que todo el cuadro mortal dé paso a las verdades totalmente demostradas del ser divino”.