Espionaje. Espías y contraespías. Actividades clandestinas y secretas. Todo esto lo hemos tenido por mucho tiempo.
Dicha actividad difícilmente sería considerada divinamente inspirada en el mundo de hoy en día. A menudo es considerada como una lamentable, pero inevitable necesidad. Mientras que las posibilidades latentes del abuso han salido a la superficie en años recientes, es obvio que el obtener información secreta va a continuar — al menos por ahora.
¿Puede verse todo este variado sistema de la obtención de información bajo una perspectiva espiritual?
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