Quiero
que las palabras revoloteen
a tu alrededor y suavemente
se posen en tus hombros.
Quiero que las escuches
hablarte del cielo.
Estad quieto
y se juntarán.
Del número de marzo de 1980 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana
Quiero
que las palabras revoloteen
a tu alrededor y suavemente
se posen en tus hombros.
Quiero que las escuches
hablarte del cielo.
Estad quieto
y se juntarán.