Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

¿Qué es la Biblia?

Segunda parte: el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob

Del número de agosto de 1981 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La historia de Abraham comienza al final del capítulo 11 del libro del Génesis. Abraham y su esposa, Sara, salieron del pueblo de Ur, que era una ciudad muy importante en los tiempos de la Biblia. (Abraham y Sara son llamados Abram y Sarai en esta primera parte de la historia.)

Ellos viajaron con el padre de Abraham y sus sobrinos muchos kilómetros y durante muchos meses hacia el norte, hasta que finalmente llegaron a su destino, una ciudad llamada Harán. Los ciudadanos de esa famosa ciudad comercial eran idólatras. No tenían conocimiento del verdadero Dios y estaban muy ocupados en la adoración de otros dioses, y especialmente adoraban a la diosa luna, cuyo nombre era Sin.

Por supuesto que éste no era un ambiente bueno para el desarrollo espiritual. A juzgar por su vida futura, podemos suponer que Abraham deseaba venerar al Dios verdadero. Las falsas creencias sobre muchos dioses, muchos ídolos, no le satisfacían. Él tenía una confianza fundamental y profunda de que había un Dios en quien podía confiar y que era todopoderoso. Esta íntima convicción pudo haber sido la razón por la cual le disgustó la idolatría que vio en la ciudad.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / agosto de 1981

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.