Cuando tenía seis años, mis dos hermanos y yo fuimos separados de nuestros padres, y a mí me pusieron en una misión bautista, donde iba a la escuela. A la edad de dieciséis años me enviaron a trabajar a una granja de ganado ovino en Carnarvon, Australia Occidental. Mientras me encontraba en la misión, siempre asistía a la Escuela Dominical y a la iglesia. Pensar en Dios llegó a ser un placer para mí. En la granja de Carnarvon a menudo pensé sobre lo que había aprendido en mi instrucción religiosa.
Sin embargo, al cumplir los veinte años comencé a reunirme con amigos para beber socialmente, y después de varios años era evidente que me había convertido en un alcohólico. Retrospectivamente puedo ver que yo estaba buscando algo, alguna satisfacción en la vida y una paz interior que nunca había podido encontrar.
Iba a la iglesia siempre que podía, pero, todavía no encontraba ninguna satisfacción. Muchas veces fui encarcelado debido a mi problema con la bebida. En 1948, mientras cumplía una condena en la cárcel por comportamiento desordenado durante una borrachera, encontré lo que había estado buscando. Mientras ayudaba a limpiar el patio de la prisión, saqué de una basura que estábamos quemando parte de un Christian Science Sentinel. Ese Sentinel transformó toda mi vida, e inmediatamente dejé de beber y fumar. Mis amigos no podían entender la transformación en mi carácter.
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