(Segundo en una serie de dos artículos preparados por la Sección Escuela Dominical de La Iglesia Madre. ) Al final del Sermón del Monte que pronunció Jesús, el evangelista agrega dos breves versículos de gran signifícado: “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”.
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